Sanciones e inflación - Últimas Noticias


La pérdida de capacidades de las Plantas Termoeléctricas de Pdvsa y las dificultades para ejecutar reparaciones de magnitudes incluso leves de los pozos, son dos de las múltiples causales que obstaculizan elevar con mayor vigor la producción petrolera.

Con altibajos, la tendencia alcista de la producción de crudo de la industria se mantiene desde los 569.000 barriles diarios (BD), marcados en 2020. La Opep reporta que al cierre de septiembre pasado Venezuela produjo un promedio de 927.000, cifra enviada al organismo por el Ministerio del Poder Popular de Petróleo.

Hasta el 15 de octubre, el informe semanal del Ministerio recogía una media operada en campos de 1.005 MBD, es decir, a boca de pozos Venezuela está próxima a superar el millón de barriles diarios.

Haber alcanzado tales cifras es un éxito operacional logrado por la abnegación y compromiso de los trabajadores de Pdvsa, más cuando deben enfrentar la aplicación discrecional, según los intereses políticos del Gobierno de EEUU, de las 167 medidas coercitivas ilegales dictadas contra las personas, cuentas, activos, tanqueros de la industria, 17% sobre un total, hasta ahora, de 947 sanciones ilegales que ejecutan contra el pueblo de Venezuela, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio Venezolano Antibloqueo.

Uno de los mayores escollos recurrentes causados por la política de bloqueo y boicot ha sido afectar la capacidad de generación, transmisión y suministro de energía eléctrica a la totalidad de industria petrolera nacional.

Basta citar que en 2023 las ineficiencias causadas por fallas eléctricas han sido las causantes del incumplimiento de las metas productivas de la industria. Los reportes de 2023 indican que en la División Junín subsistió la perturbación eléctrica en el sistema, la cual afectó la producción de los distintos campos de la división así como la reenergización de macollas de la empresa mixta Petrocedeño.

El informe sobre las afectaciones eléctricas elaborado por la industria señala que las fallas eléctricas locales causaron la parada de planta y campo y afectaron la producción, debido a la imposibilidad de darle mantenimientos cabales a empaques de líneas en las macollas de la empresa mixta Petrocedeño.

“Hubo múltiples eventos eléctricos que impactaron el Sistema Eléctrico Nacional y causaron baja confiabilidad de los motogeneradores eléctricos Sur Lago Trujillo, así como limitaron el suministro oportuno de electricidad al sistema de equipos de fondo, como son las Bombas Electro Sumergibles (BES), debido a las sanciones unilaterales de los EEUU”, dice.

En general, hubo mayor incidencia de fallas eléctricas en el sistema eléctrico nacional y en el sistema eléctrico de Pdvsa, éstos últimos debido al desfase de mantenimientos preventivos y al mayor impacto por retraso en los mantenimientos correctivos en la División Lago.

En lo medular de la industria, habían 19 plantas termoeléctricas propias que convencionalmente suplen los procesos básicos, fundamentales, medulares de la corporación, al cierre del año 2023, las cuales atienden las operaciones inherentes a exploración y producción, (EyP) y PDVSA Gas, S.A.

No obstante, aun con estas dificultades, el esfuerzo de los trabajadores para ejecutar el Plan Eléctrico 2023 alcanzó satisfacer una demanda eléctrica promedio real de 498,3 mega watios (MW), lo que representó el 84,3% de cumplimiento respecto a la demanda de potencia promedio planificada para el período evaluado, de 591,2 MW.

La cifra fue posible gracias a la recuperación de las instalaciones eléctricas durante el ejercicio enero-diciembre de 2023. Hubo continuidad en los planes y proyectos que se iniciaron en el 2022 para incorporar 86 MW por mantenimiento de dos plantas de generación y 14 turbogeneradores.

También se construyeron 24 Km de líneas eléctricas, se dio mantenimiento a 5.000 Km de corredores de servicios de las principales líneas de transmisión y distribución del CRP, Faja y Oriente y se reemplazó y se le dio mantenimiento a 27 transformadores de potencia.
Otro de los tantos daños ocasionados por las medidas coercitivas ilegales sobre la gestión de Pdvsa ha sido paralizar un número significativo de pozos Categorías “2” y “3”, calificados así por requerir de insumos y reparaciones que, aunque leves, obstaculizan la posibilidad de elevar la producción.

A diferencia del pasado, las sanciones ilegales obstaculizan el acceso de Pdvsa a sus divisas, configurando durante 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023, un cuadro de flujo de caja insuficiente, reforzado con la débil posición corporativa.
Los insumos y equipos básicos para la reparación de los pozos deben ser importados, con las consabidas dificultades para asegurar la logística de apoyo en el suministro de esos bienes y repuestos de origen foráneo.

De hecho, la reactivación de la producción diferida tiene como principal traba la reducción progresiva del número de taladros disponibles para atender las necesidades de reacondicionamientos y reparaciones a pozos.

Se une a esta dificultad que la capacidad de respuesta para recuperar los taladros inactivos es lenta por la falta de insumos y repuestos. Además, los tratamientos a la producción para fijarla dentro de las especificaciones se dificultan por no disponerse de los productos químicos en forma oportuna.

“La situación tiende a agravarse por la recurrente lentitud de los embarques de crudo y el abarrotamiento de inventarios, lo cual ha obligado, en más de una ocasión, al cierre creciente de producción”, afirma.

El resultado ha sido el incremento de la producción diferida durante los últimos años, con el cierre en ocasiones drásticas de la producción de crudo por causa de las señaladas sanciones económicas y comerciales de los EEUU.

El acceso a los suministros de materiales que requieren los mantenimientos de refinación y paradas de plantas sufren de limitaciones semejantes. Hay déficits determinados por la merma de tuberías, válvulas e insumos provistos con producción nacional.


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