El lunes 20 de enero del año próximo, la Casa Blanca, ubicada en la avenida Pensilvania de Washington, tendrá nuevo inquilino o inquilina, dependiendo de lo que ocurra este martes en las elecciones presidenciales de Estados Unidos que llegarán a su fase final.
El más importante cargo de ese país se lo disputarán una dama, la actual vicepresidenta, Kamala Harris, abanderada del Partido Demócrata, y el exmandatario Donald Trump, del Republicano, quienes llegan a esta instancia en un virtual empate técnico.
Bajo un sistema electoral que data de 1787, no necesariamente ganará la presidencia quien obtenga la mayoría de las preferencias de las 186,5 millones de personas registradas, de las cuales ya han sufragado de manera adelantada alrededor de 40 millones, pues todo lo determina el Colegio Electoral, conformado por 538 miembros, otorgados por estado de acuerdo con la cantidad de su población. Quien consiga 270 delegados pasará a despachar desde la Casa Blanca como sucesora o sucesor del actual jefe de Estado, Joe Biden.
En 2016, Trump se impuso ante su entonces rival Hillary Clinton, pese a que esta consiguió cerca de 3 millones de votos más que el magnate.
Arcaico. El canciller venezolano, Yván Gil, el lunes pasado desde Cali ofreció declaraciones sobre ese punto, recalcando que ese sistema es “bien arcaico, bien atrasado, por cierto”.
Y, por supuesto, expuso lo que para nuestro país representa el proceso que en teoría termina este martes en EEUU:
“Poco nos importa quién gobierna Estados Unidos, porque el imperialismo norteamericano siempre es el enemigo del pueblo venezolano, sea quien sea que gobierne”.
Diferencias. El exdirector general del Viceministerio de la Cancillería de Venezuela para América del Norte, Ricardo Moreno, coincide con Gil en que no habrá mayores diferencias en lo conceptual con respecto a nuestro país:
“La política de EEUU en cuanto a Venezuela siempre ha sido la de un cambio de régimen, desde George W Bush, pasando por Barack Obama hasta este presidente Joe Biden”.
Donde encuentra algunas diferencias es entre los actuales candidatos, pues recuerda que “Trump fue el mandatario que tomó la postura antivenezolana más extrema, hasta el punto de que consideró seriamente una intervención militar para lograr ese tan anhelado cambio de régimen”.
Por ello, en su opinión una nueva presidencia del empresario sería “una más de confrontación, más intentos de estrangulamiento de nuestra economía, sin descartar esa intervención militar directa que ya asomó anteriormente”.
En cuanto a Kamala Harris, el analista primero contextualiza con el gobierno de quien ha sido su jefe durante esta gestión, Joe Biden:
“Aunque al llegar al poder continuó con la política de intervención indirecta y de cambio de régimen, al menos estuvo dispuesto a abrir canales de diálogo con el Gobierno de Venezuela y mostró pragmatismo económico por su propio interés, al flexibilizar algunas de las sanciones impuestas a nuestra industria petrolera”.
Moreno estima que una administración de la todavía vicepresidenta “podría abrir la posibilidad de un diálogo más fluido entre sus asesores y representantes del presidente Nicolás Maduro”.
Resultado.
El exfuncionario de la Cancillería, aunque ve unas muy cerradas elecciones, como lo indican la mayoría de las encuestas, “Kamala Harris tiene mejores posibilidades de ser electa presidenta”.
Lo sustenta, entre otros aspectos, en que cuenta con mejor maquinaria en estados claves como Pennsylvania, Wisconsin, Michigan. “Tiene una ventaja importante en el voto femenino y entre los 36 millones de latinos, entre los 34,4 millones de afroamericanos, en la comunidad Lgbtq+ y entre los anglosajones educados y liberales de las grandes ciudades”.
Kamala Harris: intenta ser la primera mujer presidenta
Nacida el 20 de octubre de 1964 en California (el estado que aporta más delegados al Colegio Electoral), Kamala Harris es la primera mujer y la primera persona afroamericana y de ascendencia india en ocupar la Vicepresidencia y la funcionaria electa de más alto rango en Estados Unidos.
Abogada, fue elegida como fiscal del distrito de San Francisco en 2003 y luego fiscal general de California en 2010, repitiendo en 2014. De 2017 hasta 2021 fue senadora, hasta que el 20 de enero de ese año pasó a ejercer como vicepresidenta bajo el mandato de Joe Biden.
Su posición con relación a Venezuela es la usual para los funcionarios gubernamentales estadounidenses, respaldando las acciones de la oposición golpista en nuestro país, aunque, según han reseñado distintas agencias internacionales de noticias, ha declarado que no emplearía la fuerza militar para intentar derrocar al presidente Nicolás Maduro. No obstante, mantendría la política de las medidas coercitivas unilaterales e ilegales.
Fue su correligionario, el entonces presidente Barack Obama, quien el 8 de marzo de 2015 firmó la nefasta Orden Ejecutiva, mediante la cual declaró a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de EEUU.
Donald Trump: el que quiso invadir a Venezuela
Nacido el 14 de junio de 1946 en Nueva York, Donald Trump es un empresario y político de extrema derecha que ya ejerció la presidencia de Estados Unidos entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021, y es la primera persona en ocupar ese cargo que ha sido condenada por un delito.
Mientras aseguraba que había sido víctima de fraude en las elecciones que perdió ante Joe Biden, sus seguidores asaltaron el Capitolio (Congreso) el 6 de enero de 2021.
Este año fue declarado culpable por ocultar pagos de 130.000 $ a la actriz de cine porno Stormy Daniels.
En su gobierno, nuestro país fue víctima de una agresiva política en la cual en todo momento intentó derrocar al presidente Nicolás Maduro. “Todas las opciones están sobre la mesa”, recalcaba, aludiendo a que existía la posibilidad de invadir a Venezuela.
Desde su administración se ordenó la autojuramentación del ahora prófugo Juan Guaidó como “presidente interino”, congelaron los activos del Estado venezolano en el exterior, incluyendo la refinería Citgo, la cual pusieron en manos de una junta que la llevó a la quiebra.
Abierta o solapadamente apoyó el intento de invasión disfrazado de “ingreso de ayuda humanitaria” desde Cúcuta, en febrero de 2019; el sabotaje al Sistema Eléctrico Nacional en marzo, y el fallido golpe del 30 de abril de ese mismo año, así como a los mercenarios de la Operación Gedeón en mayo de 2020, entre otras acciones. l
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