La matanza que ha venido sufriendo el pueblo palestino a manos del régimen de Israel desde el 7 de octubre del año pasado en la Franja de Gaza ya se ha llevado por
delante ante los ojos del mundo entero la vida de más de 43.500 personas, a las cuales deben sumarse más de 100.000 heridos, de los cuales numerosos pasan a engrosar la nefasta lista de fallecidos en los días posteriores.
Los números en los dolorosos reportes diarios del Ministerio de Salud gazatí van revelando las masacres en las cuales la cifra de personas asesinadas en el enclave cada 24 horas se
han convertido en una tétrica rutina, oscilando entre 20 o 30 a más de 100 en cualquier momento, en medio de una pasmosa impunidad pese a que desde todos los sectores, hasta con disímiles posiciones ideológicas, claman porque se le ponga un freno.
Esas masacres diarias llevan todo un año más un mes, con un costo no solo en vidas humanas, sino también económico. Llega entonces la pregunta: ¿quiénes financian el descomunal gasto de Israel para ese incesante bombardeo, ataques por aire, tierra y mar, con despliegue incalculable de armamento y municiones?.
Un costo que se ha extendido a Líbano —donde en un año van más de 3.000 muertos— y Siria.
Respuestas
Un denso estudio del Instituto Watson para Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad Brown, en Rhode Island, elaborado por la profesora de la Escuela de Gobierno John Kennedy de Harvard, Linda J Bilmes; el politólogo William D Hartung y el investigador Stephen Semler sobre el costo de esa guerra para Estados Unidos en este periodo, ofrece algunas respuestas, pese a las dificultades, como lo advierten, para conseguir información al respecto.
En el extenso análisis se expone que desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 30 de septiembre de este año, Estados Unidos ha gastado 22.760 millones de dólares respaldando al régimen sionista en su guerra genocida contra el pueblo palestino.
La cifra incluye 17.900 millones en asistencia en materia militar al Gobierno israelí, a los cuales se agregan 4.860 millones en operaciones directas en la región, incluso contra los hutíes de Yemen, que en solidaridad con el pueblo palestino han estado atacando a los buques que trasladen por el mar Rojo suministros al Gobierno del primer ministro
Benjamín Netanyahu, y sus alrededores.
Recalcan los investigadores, sin embargo, que “esta estimación es conservadora, porque
aunque incluye medidas de seguridad aprobadas de financiamiento desde el 7 de octubre de 2023, financiamiento suplementario para operaciones regionales y un costo adicional estimado de operaciones”, no toma en cuenta otros costos como por ejemplo “compromisos de gasto futuro que se asumieron este año”.
William Hartung considera que estos datos visibilizan la “imagen parcial del apoyo total a las Fuerzas de Defensa de Israel durante ese periodo”.
Explica que “hay múltiples canales involucrados en el suministro de armas” al país hebreo, entre los que menciona “la ayuda bajo el Financiamiento Militar Extranjero, los retiros de equipos estadounidenses existente, la transferencia de equipos usados a través del Exceso de Artículos de Defensa y acuerdos de armas aprobados como parte del Programa de Ventas Militares Extranjeras”.
El politólogo subraya que “la asistencia de seguridad a Israel desde octubre de 2023 hasta septiembre de 2024 es una fracción del total. El valor del apoyo de Estados Unidos a esta guerra solo se determinará con el tiempo”.
Hartung cita, por ejemplo, un artículo publicado en marzo de este año en el Washington Post, en el cual se informa que “la administración (de Joe) Biden había realizado al menos 100 acuerdos de armas con Israel desde octubre de 2023 que cayeron por debajo del valor que habría activado el requisito de notificar al Congreso los detalles”, lo cual complica los esfuerzos para clarificar.
Equipos para el exterminio del pueblo palestino
Probablemente cuando los niños palestinos miran al cielo no solamente buscan a Dios —que seguramente lo hacen—, sino también a los aviones israelíes listos para descargar su carga de muerte sobre ellos en la Franja de Gaza.
Se justifica, pues apenas el jueves pasado se anunció que Estados Unidos financiará a
un costo de 5.200 millones de dólares la compra por Israel a la empresa Boeing de 25
aviones de combate F-15IA de última generación, sumándolos a todo el arsenal que le ha venido suministrando, con alcances descomunales durante el último año.
En el informe sobre los costos para EEUU de esa guerra genocida de los israelíes en Gaza elaborado por los investigadores del Instituto Watson, se ofrecen detalles de la parte del armamento suministrado que ha podido conocerse.
Washington ha entregado a Tel Aviv desde el 7 de octubre del año pasado 8.700 bombas
Mk de 82.500 libras, 36.000 cartuchos de munición de cañón, 20.000 fusiles M4A1, 13.981
misiles antitanques.
El análisis revela que “algunos elementos del arsenal de Israel están compuestos principalmente de armas proveídas por EEUU. Las existencias de 334 aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí son compuestos en su totalidad por F-15, F-16 y F-35” estadounidenses, así como más de 40 helicópteros de ataque Apache” y sus reservas de misiles tácticos aire-tierra y aire-aire, entre otros.
Eso es apenas una muestra, suerte de la punta del iceberg.
Las cifras de las muertes pagadas por el Pentágono
La muerte tiene un costo, enorme, escandaloso, sobre todo cuando se trata de los mercaderes de la guerra, que a través de quienes dirigen el Gobierno de Estados Unidos han puesto miles de millones de dólares al servicio del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para aplicar su política de exterminio sobre el pueblo palestino.
En el ya referido estudio del Instituto Watson, ofrecen algunos detalles de cómo se distribuyen esas cifras: Financiamiento Militar Extranjero (así se denomina el rubro): 6.800 millones de dólares.
Defensa Antimisiles: 4.500 millones de dólares. Defensa Antimisiles (Haz de hierro): 1.200 millones. Mejora de la producción de artillería: 1.000 millones.
Reabastecimiento de armas entregadas a Israel de las acciones estadounidenses: 4.400.
Todo eso da un total de 17.900 millones de dólares, a los cuales deben agregarse los 4.860 millones que quienes manejan el Gobierno estadounidense, bien sea desde la Casa Blanca o el Pentágono han puesto sobre la mesa para financiar los ataques contra los hutíes de Yemen, que totalizan los 22.760 millones de dólares pagados para el genocidio del pueblo palestino solo desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 30 de septiembre.
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