Este 20 de enero el magnate estadounidense Donald Trump volverá como jefe de la Casa Blanca para un segundo periodo presidencial en Estados Unidos (EEUU), luego de resultar vencedor en las pasadas elecciones del 5 de noviembre.
Trump, primer presidente que asumirá el poder tras ser sentenciado penalmente, ha creado una expectativa de cómo ejercerá su política exterior, especialmente en temas como: migración, el conflicto bélico de Rusia y Ucrania, además de su postura ante Venezuela, país al que en su primer periodo aplicó una política de “máxima presión”.
Ya el magnate ha asomado algunas pistas que pudieran permiten inferir que vedrá con mano fuerte contra América Latina, aunque también hace ver que puede haber negociaciones.
Y es que su Secretario de Estado, encargado de la política exterior de EEUU, será el senador republicano por Florida Marco Rubio, quien se ha declarado enemigo de los gobiernos como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Además, dentro de su gabinete también está otro magnate, esta vez de las tecnologías, Elon Musk, quien a través de su plataforma X ha impulsado campañas de apoyo a gobiernos extremistas en el mundo como los de Javier Milei (Argentina), Nayik Bukele (El Salvador) y Giorgia Meloni (Italia), y donde ha enfilado sus armas para atacar a gobiernos de corte progresista.
Sin embargo, en el caso venezolano, siempre se piensa que pudiera ser distinto debido a los intereses de los negocios petroleros. Se habla de que se podría mantener la flexibilización de sanciones en el área petróleo y gas para no afectar a empresas como Chevron y otras trasnacionales que están trabajando conjuntamente con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a través de las empresas mixtas.
“Trump trabajará con Nicolás Maduro, porque él es el que va a tomar posesión del cargo”, expresaba el senador republicano Bernie Moreno a principios del mes de enero.
Sin embargo, el control de EEUU sobre los activos venezolanos en el exterior, como el caso de la refinería venezolana Citgo, sí pudiera mantenerse, así como otra serie de medidas que sigan afectando la economía nacional.
Durante el primer mandato de Trump fue confiscada a Venezuela la refinería que está ubicada en Texas. Desde ese momento, y utilizando el arbitraje internacional y la justicia estadounidense, muchas trasnacionales y otros grupos económicos están pujando para el remate de la compañía.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro, durante su mensaje anual a la nación, aseguró que Venezuela está lista para enfrentar cualquier escenario. “No pudieron, no han podido, ni podrán llevar a nuestra Venezuela a escenarios de desestabilización, violencia y caos”, afirmó.
Mientras que en el ámbito del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania Trump pudiera actuar más como mediador para alcanzar un acuerdo de paz. Vale recordar que desde la llegada del gobierno extremista de Volodímir Zelenski y sus ataques a las repúblicas de Donetsk y Lugansk estos últimos pidieron ayuda a Moscú para detener la arremetida.
Es por ello que el 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin activa una operación militar especial para contrarrestar a estas fuerzas invasoras.
Ante esto, Trump ha mostrado voluntad política para culminar el conflicto tras un arreglo pacífico entre Rusia y Ucrania. Tanto así que recientemente se habla de una posible cumbre entre los presidentes de EEUU y Rusia, luego de la toma de posesión del magnate, aunque no se ha concretado ni fecha ni lugar.
Pero si algo parece que se mantendrá igual es la política de EEUU hacia los migrantes. La mayoría republicana en el Senado, junto algunos demócratas, podrían aprobar esta semana un proyecto legislativo impulsado por el mandatario en el que se podría abrir el camino para las detenciones indiscriminadas de migrantes indocumentados.
El proyecto legal lleva el nombre de Laken Riley, que era una estudiante universitaria estadounidense asesinada en un campus de Georgia en febrero 2024 por un migrante venezolano, al cual le dieron cadena perpetua.
Ante este panorama, en DatosUN realizamos una encuesta en la que participaron 622 de nuestros lectores. La misma se realizó del 13 al 16 de enero y estos fueron los datos arrojados:
Migración no, paz sí
Justamente, sobre el tema de la política migratoria versó nuestra primera pregunta. Allí queríamos conocer la opinión de los lectores acerca de cómo creen que será la misma en el segundo mandato de Donald Trump. El 73,8% cree que será “agresiva con los migrantes”, mientras que el 20,1% dijo que “será más o menos igual”. Sólo el 6,1% cree que será “más abierta y benévola”.
Seguidamente, consultamos a nuestros encuestados sobre si Donald Trump pudiera impulsar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. 63,6% lo cree posible. De ellos 38,7% está “de acuerdo” con la aseveración y 24,9% se manifestó “completamente de acuerdo”.
Mientras tanto, 21,7% afirmó estar “ni de acuerdo ni en desacuerdo”. La nota negativa se la colocó el 14,6% que optaron por las opciones “en desacuerdo” y “completamente en desacuerdo”.
Trump impulsor del extremismo
También cuestionamos a los lectores sobre si el regreso de Trump podría fortalecer a las extremas derechas en el mundo. 71,3% está “completamente de acuerdo” o “de acuerdo” con el enunciado. 18,2% manifestó estar “ni de acuerdo ni en desacuerdo” y 10,6% son contrarios al postulado, disgregados “en desacuerdo” (7,4%) y “completamente en desacuerdo” (3,2%).
También queríamos saber la opinión de nuestros lectores sobre el peso que tendría el magnate tecnológico Elon Musk, quien formará parte del gabinete de Trump, en las decisiones que tome ese gobierno.
Aquí las opiniones están divididas. Para 48,4% tendrá “muchísimo peso”, mientras que 40% cree que será “más o menos”. Sólo 11,6% cree que tendrá “poco o ningún peso”.
Así mismo, solicitamos la opinión de los encuestados sobre si la llegada de Trump a la Casa Blanca mejorará o empeorará la economía mundial.
Los resultados fueron pesimistas, ya que 53,9% cree que “la empeorará”, contrario a la opinión de 19,1% que creen que “mejorará”. Mientras tanto, 27% de los encuestados dijo no estar convencido de ninguna de las opciones.
Venezuela: ¿sanciones o diálogo?
La siguiente parte del sondeo tuvo que ver con la relación entre Estados Unidos y Venezuela. Allí preguntamos, en primer lugar, cómo percibían esta nueva etapa entre ambos países con la llegada de Trump al poder.
Aquí 45% cree que las relaciones bilaterales se mantendrán como hasta el momento, mientras que 35,4% no es tan optimista al respecto y piensa que van a empeorar. Sólo 19,6% piensa que podría existir mejora con la vuelta del magnate a Washington.
La pregunta obligada era sobre la imposición ilegal de Medidas Coercitivas Unilaterales, que desde 2015 se está aplicando de manera unilateral contra el país. Para el 50,5% de nuestros participantes la opción de “impondrá más sanciones” es la más probable.
Sin embargo, 31,2% cree que la aplicación de sanciones se mantendrá igual, mostrando un leve optimismo en este respecto. Solamente 18,3% piensa que Trump “reducirá las sanciones”.
Finalmente, quisimos conocer la opinión de nuestros lectores sobre la posibilidad de un diálogo entre los gobiernos de ambos países después del 20 de enero.
Allí la opinión estuvo totalmente dividida entre los participantes, decantándose por escaso margen la opción “habrá más posibilidad de diálogo”, que 50,3%.
Como se evidencia, el regreso de Trump al frente de la principal potencia imperial provoca muchas opiniones encontradas, en especial porque hay muchas especulaciones respecto a los cambios que podrían producirse en este segundo mandato.
ultimasnoticias.com.ve
Ver fuente