Una cosa es ver y otra percibir, la diferencia está en que muchas veces la realidad está frente de nuestros sentidos sin embargo no es percibida por nuestra mente. Así pasa con el dólar, se inventa cualquier teoría, tesis e hipótesis para negar esa realidad, se cree que es cuestión de narrativas, muy de moda.
Aquí el dólar no se devaluó, ¡eso fue en otra liga!
El llamado mainstream, como le dicen a la prensa internacional élite o de las elites copó los titulares con “la devaluación del USD” por efecto de los aranceles recíprocos de Trump, inmediatamente sin son ni ton los medios de comunicación nacionales reseñaron la nota tal cual, el copiar y pegar, y traducir de ser necesario, al que se han acostumbrado muchos -usted identifíquelos-, el camino de menor esfuerzo, sin reflexión y constatación en los hechos de esta realidad mediada o realidad mediática. Cajas de resonancia, cámaras de ecos, o simplemente flojos!, cada quién saque conclusiones.
La realidad desmiente esta nota falsa, descarnadamente, un caso para ilustrar: en Venezuela, el 28 de febrero un cartón de huevos costaba US $3,5, para esa fecha la cotización oficial era 64,32 Bs. por USD, el 29 de abril, 1/2 cartón de huevo costaba US $3,7, con una cotización oficial de 86,65 Bs. por USD.
¿Quién puede explicar esto, con cuál racionalidad económica?.
Vuelve el USD (US$) a sus andanzas, otra vez un dólar paralelo -sería más apropiado decirle dólar de guerra, como dice Alfredo- que ahora tiene múltiples manifestaciones, como las digitales operado por instituciones no bancarias, en cualquier parte del mundo, presionando el mercado cambiario oficial libre, en Venezuela desde agosto 2019; la divisa se convirtió en un factor exógeno de peso en la economía real de nuestros países, una especie de control remoto.
Miren los titulares que se replicaron como eco en nuestros países:
“El dólar estadounidense se desploma tras datos de empleo más débiles de lo esperado y comentarios de Powell de la Fed” (7-3-2024, Reuters)
“El dólar se hunde hasta el fondo en el mundo” (25-3-2021, Reuters)
“Wall Street y el dólar caen mientras los inversores se alejan más de EEUU” (21-4-2025, Yahoo noticias)
“El dólar, en la cuerda floja: por qué la guerra comercial de Trump también supone una guerra de divisas” (5-4-2025, El país)
¿Cuál ha sido la realidad en la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe? ¿Sus monedas se apreciaron frente a la divisa estadounidense?
El contacto con la realidad golpea si se vive en alguno de los países donde esta divisa sigue como si nada, el dólar sigue apreciándose, sigue “siendo el rey”.
Datos para que no le echen cuentos
En una investigación relámpago sobre la cotización de las monedas nacionales en 13 países frente al USD, realizada para este escrito, entre el 1 de febrero al 30 abril, se encontró:
En 9 países el USD se devaluó, resultando en una apreciación de la moneda nacional de entre 3,4% y 13,86%,, las monedas fueron, en orden mayor a menor: Corona Sueca, Franco Suizo, Euro, Yen, Libra Esterlina, Peso Mexicano, Dólar Canadiense, Peso Chileno Real Brasileño. A esta liga se le titula “Plaza Accord +”, probablemente este es el mundo para muchos periodistas de los titulares citados.
En los cuatro países restantes del estudio la divisa estadounidense continuó apreciándose frente a sus monedas nacionales, como es habitual. En este grupo se encuentran en orden de mayor a menor: el Yuan Chino, el Peso Colombiano, la Lira Turca y el Peso Argentino, con las pérdidas de valor de sus monedas frente al dólar que van desde -0,2% hasta el -10%, en esos tres meses del estudio.
El dólar de guerra
Quién lo puede negar, la divisa estadounidense es un arma política y económica que forma parte de la base material que le da sustento a la hegemonía de Estados Unidos, al incidir en los precios de bienes y servicios producidos y ofertados en la economía real -como unidad de cuenta, principalmente- se ha convertido en un cuchillo al cuello permanente de los gobiernos, obligándoles a ofertar divisas regularmente para mantener equilibrada la tasa de cambio entre la moneda nacional y el USD.
Los políticos del partido de estos gobiernos no esconden su frustración e impotencia cuando en sus declaraciones dicen cosas como: “estamos atados de pies y manos”, “si dejamos de intervenir ofertando divisas en “el sistema del mercado cambiario nos tumban”.
Por si fuera poco, el principal defensor de la divisa estadounidense es su principal víctima, insólito, hasta el más humilde se queja del gobierno porque no hace nada al respecto pero al tener la menor posibilidad de un ingreso extra en moneda nacional busca desesperadamente quién le venda USDs, al cambio del dólar de guerra, otros hasta hacen de este juego perverso un negocio. Aprovechando está demanda insatisfecha de la divisa las nuevas empresas Fintech se dan con todo ofertando sus monedas estables como “dólar digital”, se mimetizan con la divisa y ofrecen paridad 1 a 1 con el USD, pero nada tienen que ver, son iniciativas libres, realengas, altamente riesgosas.
El dólar no solo hay que sacarlo de las narrativas sino también de los hechos, de la realidad cotidiana, de lo contrario se estará capitulando frente a la hegemonía estadounidense.
Dos monedas digitales proponemos -este servidor y unos cuantos – una moneda nacional y otra moneda compartida en base a mercados aterrizados en el país y con propósitos específicos de preservación del poder adquisitivo y de la satisfacción de necesidades fundamentales, además de impulsar un cambio radical en la producción y formación bruta de capital. Es una propuesta que solo interesa a Venezuela y a los venezolanos/venezolanas.
Esperar a que el imperio caiga en esta confrontación y desaparezca como polo de poder es una ingenuidad.
Esperar que otro país tome la iniciativa es una manifestación de un rasgo de carácter colonial.
O se aprende a pensar y actuar en este mundo abrumador de información y de manipulación o simplemente se acepta que le sigan metiendo cabras mochas en este juego de dominó, dos cosas pueden suceder: terminar más pobre y para colmo estúpido.
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