El Manchester United se encontró con su juego más convincente en lo que va de temporada, y derrotó a Sunderland 2-0 en Old Trafford este sábado, para llegar a tres victorias en siete partidos en la Premier League.
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Este triunfo provoca alivio a la presión sobre el entrenador portugués, Rubén Amorim, antes del parón internacional. También podría calmar las crecientes especulaciones sobre su posición, aunque sea temporalmente.
Amorim aún tiene que llevar al United a dos victorias consecutivas en la liga después de casi un año a cargo, pero este fue un paso en la dirección correcta.
Mason Mount abrió el marcador a los ocho minutos de partido tras un gran control y definción de pierna derecha en la frontera del área, luego de un pase de Bryan M’Beumo. Mientras tanto, Benjamin Sesko anotó gol por segundo partido consecutivo (31′).
No obstante, el DT portugués no le tembló el pulso para dejar en labanca al fichaje de verano de 84 millones de dólares Matheus Cunha y le dio la titularidad por primera vez al nuevo portero Senne Lammens en un juego que fue visto como otro obstáculo potencial después de que el United perdiera tres de sus primeros seis partidos de liga.
De igual modo, Cunha ingresó por Mason Mount al minuto 65, ayudando a llevar peligrosidad al arco defendido por Robin Roefs, aunque sin poder concretar un tercer gol.
AP
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