Tensión asimétrica - Últimas Noticias


En el contexto geopolítico actual, Venezuela se encuentra en el centro de una creciente tensión con Estados Unidos, marcada por la militarización del mar Caribe. Esta situación expone una dinámica clásica de poder asimétrico: por un lado, una potencia militar que despliega buques, aviones de combate y tropas bajo el argumento de combatir el narcotráfico; por otro, un país que, pese a sus limitaciones, busca defender su soberanía y garantizar la seguridad de sus habitantes.

Entre el mes de agosto y septiembre de 2025, Estados Unidos ha intensificado su presencia en el Caribe con más de 4.000 efectivos, ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 desplegados en bases cercanas a Venezuela. Aunque Washington justifica estas acciones como parte de una estrategia antidrogas, analistas en tráfico de drogas señalan que menos de 10% de la cocaína que llega a EEUU pasa por Venezuela, lo que sugiere que el despliegue responde más a intereses políticos que a amenazas reales.

Venezuela, por su parte, ha denunciado incursiones ilegales de aeronaves estadounidenses a 75 km de sus costas, calificándolas como actos de hostigamiento y violaciones al derecho internacional. m

En respuesta, el gobierno de Nicolás Maduro lanzó el ejercicio militar “Caribe Soberano 200”, movilizando a 2.500 efectivos, 12 buques, 22 aeronaves y drones de vigilancia en la isla de La Orchila. Esta maniobra busca enviar un mensaje claro: Venezuela no está dispuesta a ceder su espacio geopolítico sin resistencia.

Desde una perspectiva politológica, esta tensión revela una confrontación entre dos principios: la hegemonía militar de una superpotencia y la soberanía de un Estado independiente. Estados Unidos, al no reconocer a Maduro como presidente legítimo, utiliza el despliegue militar como herramienta de presión para provocar un cambio de régimen.
Venezuela, apela al derecho internacional, a la legitimidad del chavismo como principal fuerza política del país, a la movilización ciudadana y a sus alianzas estratégicas (China y Rusia) para resistir.

Este conflicto también se libra en el plano simbólico. Mientras EE.UU. presenta su accionar como lucha contra el crimen transnacional, Venezuela lo interpreta como una forma de neocolonialismo y agresión imperialista.
Politólogo


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