Jubilados de Pdvsa, Estaciones de Servicios y precio de la gasolina


L a suspensión decidida por Venezuela de todos los acuerdos de explotación gasífera con Trinidad y Tobago, ha generado en la nación isleña serias preocupaciones entorno a cómo reducir el déficit presupuestario que ocasionará la caída de los ingresos provenientes del negocio del gas.

Venezuela rompió acuerdos por la alineación de la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, de ese país, a las agresivas acciones militares y políticas de EEUU contra la nación bolivariana.

El periódico trinitario The Guardian dice que la suspensión de los acuerdos genera incertidumbre sobre el futuro suministro de gas a Trinidad y Tobago, que sustenta las operaciones de las plantas petroquímicas en el Parque Industrial de Point Lisas y el complejo de licuefacción de Point Fortin, ambos con una importante contribución a los ingresos del Estado.

Reseña que el pasado  martes, a las afueras del Parlamento, el senador de la oposición Faris Al-Rawi instó a la primera ministra Kamla Persad-Bissessar a dirigirse directamente a la nación, advirtiendo que la suspensión plantea serias dudas sobre la seguridad energética de Trinidad y Tobago.

“Gestionar nuestro sector energético requiere diplomacia y experiencia”, afirmó Al-Rawi, instando al gobierno a aclarar si los campos transfronterizos, incluidos Loran/Manatee, Cocuina/Manakin y el campo Dragón, cerca de la frontera, se encuentran ahora “perjudicados” como resultado de la decisión de Caracas.

La ministra de Energía, Roodal Moonilal, no respondió a las preguntas sobre el acuerdo de Loran-Manatee, pero reconoció los informes sobre la retirada de Venezuela de todos los acuerdos de gas con Puerto España. Intentó tranquilizar a la ciudadanía asegurándoles que la economía de Trinidad y Tobago no depende exclusivamente del gas venezolano.

“Trinidad y Tobago sigue siendo un productor de hidrocarburos consolidado, con importantes reservas para el futuro”, declaró Moonilal.

No obstante, el exministro de Energía, Stuart Young, declaró el miércoles pasado en una publicación de Facebook que, a pesar de la participación de Trinidad y Tobago en el recurso compartido con Venezuela y un acuerdo de unificación que permite el desarrollo conjunto, la producción no puede comenzar sin el consentimiento de Venezuela.

“Considerando el problema de la disminución de nuestras reservas de gas en 2019, nosotros (el Movimiento Popular Nacional) negociamos con el gobierno venezolano y lo convencimos de comenzar la producción de gas de la parte correspondiente al yacimiento Manatí. Esto se realizó en el marco de un acuerdo previo entre ambos países que permitía la exploración conjunta de yacimientos de gas natural. Por lo tanto, si bien el acuerdo de 2019 nos permite producir en Manatí de forma desunitaria, aún requiere el consentimiento de Venezuela y se basa en un acuerdo con este país.”

Trinidad y Tobago posee aproximadamente el 27% del yacimiento Loran-Manatee, mientras que Venezuela posee el 73% restante. La sección Manatee del yacimiento Loran-Manatee, ubicada en territorio de Trinidad y Tobago, contiene aproximadamente 2712 billones de pies cúbicos (tcf) de gas natural, mientras que el yacimiento combinado Loran/Manatee contiene entre 10,04 y 10,25 billones de pies cúbicos. Se espera que el yacimiento produzca más de 600 millones de pies cúbicos estándar de gas natural por día en su punto máximo de producción.

Frente a esta realidad, The Guardian reseña que el exministro de la Planificación intervino el pasado jueves 06 de noviembre en un seminario virtual posterior a la presentación del presupuesto, organizado por la Unidad de Comercio y Desarrollo Económico (TEDU) de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI).

Afirmó que si no se alcanzan los ingresos proyectados y el gasto supera los presupuestos asignados, se producirá un déficit significativo.

“Tendrán que recurrir al Fondo de Equidad y Estabilización (FEE). Nos encontramos en una situación difícil. Necesitamos actuar ya. Contamos con seis meses de cobertura para importaciones. Deben actuar antes de que se agoten. Si no se logra el equilibrio entre ingresos y gastos que buscan y el déficit aumenta”.

A pesar de los aspectos positivos del presupuesto, Tewarie señaló que existen importantes preocupaciones que deben abordarse.

“El presupuesto sigue dependiendo excesivamente del petróleo y el gas. Se basa en un precio muy elevado del petróleo y el gas natural y en cifras de producción que podrían no materializarse. Esto representa un desafío y un problema que debe ser monitoreado”.

También afirmó que la corrupción y la ineficiencia del gobierno son un problema grave que obstaculiza el progreso económico de Trinidad y Tobago.

Criticó las prácticas corruptas del país y declaró que si la deshonestidad continúa, nada cambiará el rumbo del país.

En este contexto, la más diplomática es la petrolera holandesa Shell. A pesar de la suspensión por parte de Venezuela de todos los acuerdos de gas con Trinidad y Tobago, la multinacional energética afirma que mantiene su compromiso con el desarrollo del yacimiento de gas Manatee, demostrando que la disputa diplomática entre Caracas y Puerto España no ha obstaculizado aún las ambiciones energéticas transfronterizas.

«Shell está siguiendo de cerca la evolución de los acontecimientos entre los gobiernos de Trinidad y Tobago y Venezuela. Mantenemos nuestro compromiso con el desarrollo del proyecto Manatee y seguimos colaborando estrechamente con todas las partes interesadas para impulsarlo», declaró un representante de la compañía en un intercambio de correos electrónicos con Guardian Media el jueves.


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