Rayder Ascanio tenía reservado un momento grande cuando entró al juego como reemplazo defensivo de Luis Castro en la alta del séptimo inning y más ante el equipo con el que llegó a la Final la temporada pasada.
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Con el juego empatado a tres carreras entre Bravos y Águilas en Maracaibo, fue necesario jugar un inning más. Los locales llenaron las bases en el décimo capítulo; por segundo inning consecutivo, y la misión era liquidar en ese momento y no dejar pasar otra oportunidad.
Fue así como el “tsunami de Mariara” conectó un envió de Carlos Navas y la depositó en terreno corto del jardín izquierdo con su segundo inatrapable del partido en tres turnos al bate, para poner a celebrar a los más de 6.100 aficionados presentes en el Luis Aparicio por la victoria 4-3.
“Salí a buscar un buen pitcheo, hacer contacto con la pelota, estaba enfocado y gracias a Dios salió el batazo. Siempre estoy preparado para cualquier situación”, dijo Rayder Ascanio después del partido al circuito radial de las Águilas del Zulia.
Desde que se unió a las Águilas a finales de octubre, el carabobeño ha disputado 13 encuentros, siendo este el primero de la zafra con más de un imparable, y vaya momento para hacerlo, pues ese segundo hit le dio al conjunto rapaz su triunfo número 15 de la zafra.
Ahora bien, Rayder Ascanio también tenía una motivación personal para tener una buena actuación en este juego, y así se lo confesó al circuito radial del equipo occidental. “Este es un momento difícil en lo personal, mi mamá está luchando contra el cáncer y esto va dedicado a ella también”.
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