Noboa no pudo quebrar la soberanía de Ecuador


El presidente de extrema derecha de Ecuador, Daniel Noboa, sufrió el pasado domingo la que con seguridad ha sido la más dura de las derrotas de su carrera política, cuando las cuatro preguntas que planteó para un referéndum que podría haber cambiado los destinos de esa nación, comprometiendo sobre todo su soberanía, fueron rechazadas de manera contundente por el pueblo, el domingo pasado.

No hubo lugar a dudas en ninguna de las interrogantes elaboradas por el mandatario, aunque las evidencias más rotundas quedaron planteadas en las respuestas, a la pregunta sobre si la población permitía la instalación de bases militares extranjeras —léase de Estados Unidos— o la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que redactaría una nueva Constitución, sobre la cual no había mayores detalles, salvo la posibilidad de que incluso pudiera redactarse mediante la Inteligencia Artificial, como él mismo adelantó, aunque luego debió retractarse con desesperada premura.

Tras 99% de los votos escrutados, el No obtuvo 60,77% en la pregunta sobre la instalación de bases militares estadounidenses, a pesar de que en los días previos había visitado el país en medio de fanfarrias la secretaria de Seguridad Nacional de ese país, Kristi Noem, recorriendo los lugares donde estarían ubicadas.

El rechazo a un nuevo congreso mediante el cual se daría curso a una nueva Carta Magna fue de 61,72%, quitarle el financiamiento a los partidos políticos por el Estado 58,21% y reducir el número de integrantes de la Asamblea Nacional, 53, 61%.

 La negativa a todas las propuestas del mandatario alineado con EEUU, llega después de que en dos años de asumir el mandato interinamente y ser reelecto hace apenas siete meses, Ecuador se mantiene como el país más peligroso de Latinoamérica, con una proyección de llegar hasta los 9 mil asesinatos este año, como nunca antes en su historia, según reseña la agencia EFE.

Golpe inesperado. En un artículo publicado tan pronto se conocieron los resultados, el historiador ecuatoriano Juan Paz y Miño calificó lo ocurrido el domingo como “un golpe político inesperado para el gobierno de Daniel Noboa”.

“La ciudadanía rechazó tanto la posibilidad de profundizar acuerdos militares con Estados Unidos —que implican presencia de personal extranjero y cuestionamientos a la soberanía— como el intento de abrir un proceso constituyente que según amplios sectores sociales, buscaba desmontar la Constitución de 2008 y favorecer intereses oligárquicos y privatizadores”, sostuvo.

Añadió que “el bloque progresista, los movimientos sociales e indígenas y diversas organizaciones ciudadanas lograron articular una campaña creativa y eficaz desde las redes, evidenciando el trasfondo neoliberal del proyecto gubernamental y exponiendo los riesgos políticos y económicos de modificar la Carta Magna para adecuarla a los grupos de poder. El resultado refleja un rechazo ciudadano a la concentración de poder del Ejecutivo y a las prácticas legislativas impulsadas por el oficialismo, percibidas como una ‘dictadura del voto’”.

El historiador enfatizó que el resultado puso límites “ante la criminalización de la protesta y las políticas de ‘guerra interna’, lo cual constituye un llamado de atención a las fuerzas armadas y la policía”, como en el caso del Paro Nacional que duró más de un mes luego del aumento del combustible.

Juan Paz y Miño advirtió, sin embargo, que “aunque la victoria del No constituye una derrota significativa para Noboa y el empresariado que respalda su agenda, el panorama político sigue tensionado. Las élites, con apoyo internacional, no renunciarán a sus objetivos. El desafío inmediato de las fuerzas progresistas será mantener la unidad demostrada para sostener la Constitución de 2008 y abrir un camino que permita recuperar la democracia, la soberanía y los derechos sociales en Ecuador”.

Rafael Correa: se demostró el fraude de Daniel Noboa

El expresidente de Ecuador Rafael Correa, en cuyo mandato se aprobó la Constitución que fue ratificada el domingo pasado al triunfar el No también en la pregunta sobre el llamado a una Asamblea Constituyente que redactaría una nueva, mostró su lógica satisfacción.

“Por primera vez en la historia de Ecuador una Constitución ha sido votada mayoritariamente por los ciudadanos dos veces. Esto marca un hito histórico. Ojalá sea el inicio de una definitiva estabilidad constitucional del país”, escribió en su cuenta en la red X.

Expresidente Rafael Correa.

Luego, en declaraciones a Telesur expresó que el resultado fue la demostración del fraude electoral en 2023 y en la práctica, una revocatoria de facto del mandato de Daniel Noboa.

“¿Cómo te puedes explicar que después de siete meses de haber ganado ‘abrumadoramente’, pierda abrumadoramente una consulta popular? Es evidente que nunca tuvo el porcentaje que le dieron. Todo fue un fraude”, sostuvo categóricamente.

El también economista, insistió en que el actual mandatario ecuatoriano “es un farsante completo, un mentiroso completo, un desastre de gobierno”, que se mantiene en el poder gracias al respaldo de distintos sectores minoritarios como la oligarquía de ese país, una parte de la cúpula militar y religiosa, y EEUU.

Latinoamérica celebró el triunfo de los ecuatorianos

Tan pronto el triunfo del No en el referendo se hizo irreversible, el júbilo entre varios actores políticos latinoamericanos se hizo sentir.

Así lo reveló el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela Yván Gil, quien manifestó que se trata de “una gran victoria de la dignidad” de los ecuatorianos.

Agregó que ese pueblo “se levantó para decirle No a las políticas entreguistas impulsadas por un gobierno corrupto y vinculado al narcotráfico”.

Gil destacó que “Ecuador ha dado una demostración de grandeza, asumiendo el camino hacia la reconquista de las victorias populares y una nueva etapa de lucha frente a quienes han querido destruirlo con corrupción, violencia y sometimiento”.

Por su parte, la presidenta de México Claudia Sheinbaum, opinó: “Lo que pasó en Ecuador el domingo con el referéndum que se hizo, con el presidente de Ecuador llamando a la gente a que hubiera bases norteamericanas en Ecuador, lo puso a votación y la mayoría dijo: ‘No, no queremos’. Habla también de un sentimiento en América Latina”.

Presidenta Claudia Sheinbaum

A su vez, su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, escribió a través de la red X que el triunfo del No expresa que “el pueblo ecuatoriano quiere mantener la Constitución progresista”, refiriéndose a la aprobada en 2008.


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