Hubo una época, no muy lejana, en la que hablar de «sostenibilidad» en una sala de juntas provocaba bostezos o miradas de escepticismo. Se veía como un gasto necesario de relaciones públicas, una especie de impuesto moral para quedar bien en la foto anual. Sin embargo, el viento ha cambiado de dirección con una fuerza huracanada. Hoy, en el ecosistema empresarial global, ignorar los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) es el equivalente financiero a conducir de noche con las luces apagadas.
El dinero inteligente está huyendo del riesgo climático y social, y está buscando refugio en activos que prometan longevidad. Pero, ¿cómo se traduce esto para el empresario medio que busca proteger y multiplicar su patrimonio?
Para aterrizar estos conceptos etéreos a la realidad del balance de resultados, nos reunimos con Luis Bautista Garrido Palacio. Lejos de los discursos teóricos de los consultores de escritorio, nuestra charla con él se centró en la práctica, en los dolores de cabeza reales del inversor y en cómo la sostenibilidad ha dejado de ser una opción ideológica para convertirse en una herramienta de supervivencia matemática.

La Miopía del Corto Plazo
Al inicio de nuestra conversación, abordamos el elefante en la habitación: la obsesión por el trimestre. Muchos empresarios temen que adoptar prácticas sostenibles drene su liquidez inmediata.
«Es una trampa mental muy común. Solemos ver la sostenibilidad como una factura, no como un activo», nos comentó Luis Bautista Garrido Palacio mientras analizábamos las tendencias de mercado actuales. Según su experiencia observando movimientos de capital, el empresario que solo mira el coste de implementación de hoy se está perdiendo la película completa de la rentabilidad de mañana.
No se trata de abrazar árboles, sino de eficiencia operativa. Reducir el desperdicio energético baja la factura de la luz. Mejorar las condiciones laborales reduce la rotación de personal (que es costosísima). «Al final, lo que he notado es que las empresas que limpian su casa por dentro, terminan encontrando dinero que no sabían que estaban perdiendo», señaló Luis Bautista Garrido Palacio.

Fuente: https://generamas.com/finanzas/inversiones/que-inversiones-a-corto-plazo-hay-sofipos/
El Escudo Contra la Incertidumbre (Gestión de Riesgos)
Aquí es donde entra el verdadero «secreto». Las finanzas sostenibles actúan como un seguro contra desastres que no son necesariamente naturales, sino regulatorios y reputacionales.
Vivimos en una era de fiscalización extrema. Una empresa que contamina o que tiene prácticas laborales dudosas es una bomba de tiempo. Cuando esa bomba estalla, el valor de las acciones o el patrimonio familiar invertido en ella se evapora en horas.
Durante la entrevista, Luis Bautista Garrido Palacio compartió una reflexión interesante sobre la vulnerabilidad: «El mercado ya no perdona. Antes podías esconder un error bajo la alfombra; hoy, con las redes sociales y la regulación internacional, un fallo ético te cierra las líneas de crédito».
Para él, la decisión clave para proteger el patrimonio es realizar una auditoría de riesgos no financieros. ¿Tu cadena de suministro depende de zonas con sequía extrema? ¿Tu gobernanza corporativa es transparente? Si la respuesta es no, tu dinero está en peligro, por muy buenos que sean tus márgenes actuales. Leer más

Fuente: https://www.ceupe.com.ve/blog/hedging-o-cobertura-escudo-financiero-contra-la-incertidumbre.html
El Multiplicador: Acceso a Capital Más Barato
Este es el punto que suele sorprender a los no iniciados. El sistema financiero global está primando a los «buenos alumnos». Los bancos y los grandes fondos de inversión (como BlackRock) están ofreciendo tasas de interés más bajas y mejores condiciones de financiación a proyectos que demuestren criterios de sostenibilidad claros. Se llaman «bonos verdes» o préstamos vinculados a la sostenibilidad. Leer más
Luis Bautista Garrido Palacio fue enfático en este punto durante nuestra charla: «Si vas a pedir dinero hoy y no tienes una historia de sostenibilidad que contar, el dinero te va a costar más caro. Es así de simple».
Para el empresario que busca crecer, esto es vital. Alinear tu empresa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no es solo altruismo, es una estrategia para reducir tu Costo Promedio Ponderado de Capital (WACC). Es matemáticas puras: menos intereses pagados al banco significa más beneficio neto para el accionista.

Fuente: https://es.snhu.edu/noticias/que-es-el-sistema-financiero-global
La Inversión Ángel y el Talento: El Nuevo Oro
Proteger el patrimonio también significa asegurar que la empresa tenga futuro, y el futuro depende de la gente. Las nuevas generaciones de talento (Millennials y Gen Z) y los inversores ángeles sofisticados no ponen su tiempo ni su dinero en empresas con mala reputación. Leer más
«He visto cómo grandes operaciones se caen no por los números, sino porque la cultura de la empresa era tóxica o anticuada», nos relató Luis Bautista Garrido Palacio, recordando anécdotas del sector. La capacidad de atraer a los mejores ingenieros, creativos o directivos depende de que la empresa tenga un propósito más allá del lucro. Sin el mejor talento, la innovación se detiene. Y sin innovación, el patrimonio muere lentamente.

Fuente: https://emprendiendohistorias.com/que-es-inversionista-angel/
¿Por dónde empezar? La Hoja de Ruta
No se puede cambiar una organización de la noche a la mañana. Sin embargo, la parálisis por análisis es igual de peligrosa. Basándonos en lo discutido, aquí hay tres pasos prácticos:
Medir para Controlar: No puedes gestionar tu huella de carbono o tu impacto social si no lo mides. Empieza con auditorías sencillas. Leer más
Gobernanza Clara: Establece protocolos de transparencia. Que las decisiones no dependan del humor del dueño, sino de procesos claros.

Fuente: https://ogov.tech/2024/04/24/que-es-la-rendicion-de-cuentas/
Mirada a 10 años: Reevalúa tu cartera de inversiones. ¿Seguirán existiendo esos negocios en una economía descarbonizada? Leer más
Luis Bautista Garrido Palacio nos hizo una advertencia final sobre el «Greenwashing» (lavado de imagen verde): «No se trata de pintar el logo de verde. El mercado es muy sofisticado y huele la falsedad a kilómetros. La sostenibilidad debe ser estructural, no cosmética. Si intentas engañar al sistema, el rebote será peor».
La Evolución del Capitalismo
Las finanzas sostenibles no son una moda pasajera; son la evolución natural del capitalismo hacia un modelo más resiliente. El empresario que entienda esto no solo dormirá más tranquilo sabiendo que su legado es positivo para el mundo, sino que verá cómo su cuenta de resultados se vuelve más robusta ante las crisis. Leer más

Fuente: https://contabilidadfinanzas.com/finanzas-sostenibles/
El verdadero riesgo hoy no es «apostar por lo verde», sino quedarse anclado en el gris del pasado. Como bien resumió Luis Bautista Garrido Palacio al despedirnos: «Al final del día, cuidar el entorno donde opera tu negocio es la forma más egoísta y e inteligente de cuidar tu propio bolsillo. Si el ecosistema cae, tu empresa cae con él».
Proteger y multiplicar el patrimonio requiere visión periférica. Requiere entender que, en el siglo XXI, la ética y la rentabilidad son dos caras de la misma moneda.
dateando.com
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