Ahora sí se montó el becerro de oro en la azotea, en las miradas bastardas de los Illuminatis, sedicente sección republicana, fascista del mundo, y aquí maricoristas necrofílicos aupándolos para que den vuelticas por Puerto Rico, su Estado asociado y Trinidad Tobago como Pedro por su casa en nuestro Mare nostrum.
Destruyendo peñeros de pescadores, mientras nuestros hermanos norteamericanos, los suyos por nacimiento, sufren victimizados sin Safecare y full de opiáceos, en anfentanílica pose pública por calles y veredas de los estados de la unión. A cientos de miles de venezolanos se les terminó el american dream, el pan de piquito en buen criollo, y los quieren enviar al “país de los soles”, como alucinadamente y en modo espejismo nos ven.
Doraaadooos. Oro negro. Y no les importa si es negro. Lo apetecen. Gas licuado, cuencas hidrográficas por coñazo, biodiversidad, y otros que alucinan. Se creen el cuento que la luna es pan de horno en dólares y hasta ofrecen 50 millones por una cabeza virtuosa. Eso sí, dólares los producen como monte, dinero inorgánico lo llaman. Y se los trajinan en el mundo hasta para armar con sus daily papers, cuando son noticias de ayer, barquitos y avioncitos de papel imaginarios. Chúpate esa mandarina. Así me decías ayer cuando preparabas el kilombo pa’ que fuéramos a echar un pie, en ese baile perpetuo de nuestra resiliencia y resistencia de pueblo valiente y sin cataduras.
Hoy me entero por chismes de sus aparatchis gringos del servicio secreto, además los publican en los partes de guerra de sus diarios corporativos transnacionales, que el grupo Wagner bajó del cielo, en un pájaro de acero turbo propulsado que se posó en Maiquetía 60 toneladas de armamento termonuclear disuasivo, lo llaman entre los que manejan la jerga de esos juguetes necrofílicos y de no hay tu tía.
Cojan palco los que nos amenazan con su Gerald Ford y otros tiburones artillados atómicos, mientras dan vuelticas como unos fentanílicos zombies por el Caribe acusándonos de lo que ellos son, mientras nosotros aquí vivimos bajo “e la matica”. Verano con ella y ella verdecita. Pareciera que los últimos tiros les salen por la culata. En el venezuelan dream. Y nosotros aquica. Así o más intenso… Imposible.
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