Luis Alejandro Sampayo Cabada | ¿Le Da Gallinaza a sus Bovinos? Aténgase a Estas Trágicas Consecuencias


En el duro mundo de la ganadería, la presión por reducir costos es constante y brutal. El alimento balanceado representa la mayor tajada del gasto, y con los precios de los granos por las nubes, la tentación de buscar «atajos» es enorme.

Y el atajo más peligroso, el secreto a voces en muchos campos, tiene un nombre: gallinaza o pollinaza.

La lógica del «reciclaje» parece seductora: tomar la cama de los galpones de pollos (un desecho que incluye excremento, plumas, aserrín y restos de alimento) y dársela a las vacas. Al fin y al cabo, es barata y alta en nitrógeno.

Pero este «ahorro» es una bomba de tiempo. Es una práctica de altísimo riesgo que no solo puede aniquilar su rebaño, sino que enciende alarmas sanitarias a nivel global. Para entender la magnitud de esta práctica, hablamos con Luis Alejandro Sampayo Cabada, un observador de la industria agropecuaria, quien ha visto cómo esta decisión, motivada por la necesidad, se convierte en una catástrofe.

«El productor está contra la pared», nos comenta Sampayo Cabada. «Ve la pollinaza como una solución mágica para la proteína, sin entender que está introduciendo un cóctel mortal en su sistema. Es el ahorro más caro que existe».

Antes de que tome esa decisión, o si ya la está tomando, necesita entender las trágicas consecuencias a las que se atiene.

Fuente: https://www.contextoganadero.com/ganaderia-sostenible/le-da-gallinaza-o-pollinaza-a-sus-bovinos-atengase-a-estas-tragicas-consecuencias

1. El Cóctel Químico: Arsénico, Cobre y Antibióticos

Lo primero que olvidamos es que la gallinaza no es solo estiércol; es el residuo de un sistema industrial intensivo.

El alimento para aves a menudo contiene aditivos que son perfectamente seguros para los pollos, pero tóxicos para los bovinos. Leer más

Cobre: Se añade al pienso de pollos para promover el crecimiento y prevenir enfermedades. Los bovinos, sin embargo, son extremadamente sensibles a la toxicidad por cobre. Lo que para un pollo es una dosis normal, para una vaca es una acumulación lenta y letal que destruye su hígado. Leer más

Arsénico: Históricamente, compuestos a base de arsénico (como la Roxarsona) se han usado para controlar parásitos y mejorar la pigmentación de la carne de pollo. Ese arsénico se excreta y se concentra en la cama. ¿Les daría veneno a sus vacas a sabiendas?

Antibióticos: La cama de pollo está cargada de residuos de antibióticos (coccidiostatos, entre otros). Al dársela a sus bovinos, no solo está violando las regulaciones de tiempo de retiro, sino que está fomentando activamente la Superresistencia Antimicrobiana, un problema de salud pública mundial. Leer más

«El productor no pide un análisis de metales pesados de la pollinaza», señala Luis Alejandro Sampayo Cabada. «Simplemente la compra por camión y la mezcla. No tiene idea de la cantidad de cobre o residuos de medicamentos que está metiendo en la cadena alimenticia».

2. El Asesino Silencioso: Botulismo

Si el riesgo químico le parece lento, el riesgo biológico es fulminante. La cama de pollo, especialmente si se almacena incorrectamente (en condiciones anaeróbicas, húmedas), es el caldo de cultivo perfecto para una de las toxinas más potentes conocidas por la ciencia: Clostridium botulinum.

El botulismo en bovinos es una sentencia de muerte. La toxina ataca el sistema nervioso, provocando una parálisis flácida. La vaca pierde la capacidad de tragar, de mantenerse en pie y, finalmente, de respirar.

¿Cómo llega el botulismo a la cama? Es simple: la descomposición de cualquier materia orgánica, como un ave muerta que no se retiró del galpón, puede contaminar toneladas de pollinaza. Un solo bocado de alimento contaminado puede matar a un animal de 600 kilos. Un brote de botulismo puede diezmar el 30% o 40% de un rebaño en cuestión de días. Leer más

«Es la ruleta rusa», afirma Luis Alejandro Sampayo Cabada. «El ganadero ve que las vacas empiezan a caerse, como si estuvieran borrachas, y no entienden qué pasa. Para cuando quieren reaccionar, es demasiado tarde. Es una parálisis silenciosa que arrasa con la finca».

Fuente: https://meuvalordigital.com.br/voce-sabe-o-que-e-botulismo-conheca-melhor-essa-doenca/

3. La Sombra de las «Vacas Locas» (BSE)

Aquí es donde entramos en territorio de pánico internacional. Esta es la consecuencia más trágica y la razón por la cual esta práctica está estrictamente prohibida en la mayor parte del mundo desarrollado (incluyendo Estados Unidos y toda la Unión Europea).

Recordemos la crisis de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE) o «Enfermedad de las Vacas Locas». La causa fue alimentar a herbívoros (vacas) con proteínas de origen animal (ovejas). Leer más

Fuente: https://view.genially.com/623e1600a4a94b0012dda5c3/presentation-encefalopatia-espongiforme-bovina

¿Qué tiene que ver esto con la pollinaza? Todo.

El alimento de los pollos (que son omnívoros) a menudo sí contiene harinas de carne y hueso (MBM, por sus siglas en inglés) para aumentar la proteína. Inevitablemente, una cantidad significativa de ese alimento de pollo se derrama y se mezcla con la cama.

Cuando usted alimenta a sus vacas con pollinaza, corre el riesgo de estar alimentándolas con los mismos restos de proteína animal que causaron la crisis de las Vacas Locas.

Está violando la barrera biológica más sagrada de la ganadería: no darles carne a los herbívoros. Aunque el riesgo de priones sea bajo, el simple hecho de hacerlo lo pone en la misma categoría que la práctica que devastó la industria cárnica europea.

Fuente: https://aprobal.com/suplemento-nutricional-en-vacas-lecheras/

«Es el riesgo regulatorio definitivo», advierte Luis Alejandro Sampayo Cabada. «Si un mercado internacional detecta que un país permite esta práctica, las puertas de exportación se cierran de golpe. Es jugar con el estatus sanitario de toda una nación por ahorrarse unos pesos en alimento».

 El Ahorro que Cuesta la Finca Entera

No hay debate posible. El uso de gallinaza o pollinaza en la alimentación de bovinos no es un «hack» inteligente; es negligencia.

Es un riesgo químico por metales pesados y antibióticos. Es un riesgo biológico inmediato por patógenos mortales como Salmonella, E. coli y, sobre todo, Botulismo. Y es un riesgo sanitario catastrófico por la posible reintroducción de proteínas animales en la dieta de rumiantes, la misma práctica que nos dio las Vacas Locas.

El ahorro aparente se evapora con la primera vaca muerta por botulismo, con el primer lote de leche rechazado por antibióticos, o con el primer hígado decomisado en el matadero por toxicidad de cobre.

«El productor debe entender que el alimento barato no existe», concluye Luis Alejandro Sampayo Cabada. «Solo existe el alimento de calidad y el alimento peligroso. Apostar por el segundo es apostar contra el futuro de su propia finca».

Referencias

Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA). (s.f.). Guidance for Industry: Use of Poultry Litter as Animal Feed. (La FDA prohíbe esta práctica debido a los riesgos, incluidos los residuos de medicamentos y la BSE). https://www.fda.gov/regulatory-information/search-fda-guidance-documents/cpg-sec-685500-use-poultry-litter-animal-feed

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). (2007). The use of poultry litter as ruminant feed in developing countries. (Documento que analiza la práctica, pero destaca explícitamente los riesgos de patógenos y residuos). https://www.fao.org/ag/againfo/prev/rla/docs/articulos_eng.pdf

Manual Veterinario Merck. (s.f.). Botulism in Cattle. (Detalla cómo Clostridium botulinum prospera en alimentos almacenados incorrectamente, como la pollinaza, y sus efectos neurotóxicos en el ganado). https://www.merckvetmanual.com/toxicology/clostridial-diseases/botulism-in-animals


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