Nueva organización pero misma misión, tratar de ganarse un puesto en el roster del Opening Day. Ese es el caso de Andrés Chaparro, que acude a sus primeros entrenamientos primaverales con los Cascabeles de Arizona, en busca de poder quedarse en la nómina grande y de finalmente cumplir su sueño de estrenarse en el mejor beisbol del mundo.
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Ahora bien, con los Yankees no se dieron las cosas pese a que en su último año bajo control de la divisa de El Bronx tuvo una buena pretemporada y luego fijó topes en su carrera en Ligas Menores, al conectar 25 vuelacercas, remolcar 89 carreras y anotar 82 en 137 juegos en AAA. Pero, con el conjunto desértico hay motivos para que “Chappy” pueda recibir la buena nueva del llamado.
Uno de esos motivos es su actuación en Venezuela con Águilas del Zulia, que terminó con el merideño ganando el premio Novato del Año un punto por encima de Carlos Rodríguez de Navegantes del Magallanes. En 35 choques en la LVBP con el conjunto rapaz, Chaparro dejó promedio de .336 (de 128-43) con 13 dobles, cinco cuadrangulares, 26 carreras impulsadas, 19 anotadas y OPS de .974 en 148 visitas al plato.
Necesita pulir su juego en la antesala
No obstante, considerando que Eugenio Suárez proyecta a ser el tercera base de todos los días de los Dbacks, muy seguramente podría ser un modelo a seguir para que el nativo de El Vigía pueda mejorar sus habilidades a la defensiva, mismas que ya vieron sus flashes en la Liga Venezolana con las Águilas, donde trabajó 190 episodios en la antesala, completó 33 asistencias y 17 outs, pero tuvo un porcentaje de fildeo con muchisimo margen de mejora (.926).
Es así que, hay que destacar las herramientas ofensivas de Andrés Chaparro; que se pusieron a prueba en un parque hostil con los paleadores como lo es el Luis Aparicio de Maracaibo. Y, es muy probable que su bate sea en principio lo termine de catapultar a Grandes Ligas. Lo demás, sería producto de maduración y desarrollo.
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