En el mundo de las carreras de caballos se presentan situaciones emocionantes resaltando a la genética, después de 43 años, de manera impresionante, David “El Panda” Palencia, logra en el hipódromo La Rinconada, emular la hazaña de su padre Rigoberto Palencia, al ganar por intermedio del potro Niño Lorenzo, defensor de las sedas negras y amarillas del stud MM en el desenlace del Clásico República Bolivariana de Venezuela, en la distancia de 2400 metros, hecho ocurrido el pasado domingo en el majestuoso óvalo de Coche.
Lo curioso del caso es que el tresañero Niño Lorenzo ganó solvente por una ventaja de siete cuerpos sobre su escolta, en este caso su compañero de establo Vino Tinto y el tiempo agenciado por el flamante ganador del tercer peldaño de la triple corona nacional, fue de 153” 1 para la distancia de 2.400 metros.
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Aquí entra la proeza que ahora comparten David Palencia hijo con su progenitor Rigoberto Palencia (+) que hace 43 años atrás, obtuvo por intermedio del recordado rendidor Tío Julio, ganar el República de Venezuela por siete cuerpos en tiempo de 153” 1 para la milla y media, hoy, la historia se repitió dejando claro que el conocimiento y la sabiduría son cualidades hereditarias.
Esa vez, en el año 1981 en el escenario de Caracas, el caballo Tío Jilio a las órdenes del jinete Freddy Mora se adjudicó el tercer peldaño en tiempo de 153”1 para la divisa Tío Julio del mismo nombre del animal, siendo un descendiente de Great Alove en Alucema, en esa oportunidad, entrenado por Rigoberto Palencia.
Y esa misma proeza, se la adjudicó el hijo David Palencia con el doble coronado Niño Lorenzo con el jockey Hemirxon Medina, empleando el mismo de 153”1 para la milla y media en la arena de Caracas, es decir, los 2.400 metros; en lo que fue el marco del Clásico República Bolivariana de Venezuela.
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