Un par de semanas tiene Mookie Betts intentando adaptarse al campocorto de los Dodgers y, aunque él no le teme al cambio, la verdad es que la transición ha sido muy compleja. Y es que se trata de una “posición premium”, según su compañero de equipo Miguel Rojas.
El venezolano, torpedero de 10 años de experiencia en Grandes Ligas, consideró que se le pide demasiado a Mookie, que ya estaba haciendo la transición de los jardines -donde ganó seis guantes de oro- a la segunda base.
“Jugar el campocorto en Grandes Ligas es una de las cosas más difíciles de hacer en el deporte”, confesó el venezolano, en unas declaraciones reseñadas por Las Mayores.
“Exige un potente brazo, un gran juego de piernas… Le estamos pidiendo mucho a Mookie.
Es difícil”, sostuvo.
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Miguel Rojas, que volvió a los Dodgers el año pasado y es el campocorto suplente, no duda de que su compañero pueda hacer la adaptación y destaca el trabajo que ha hecho hasta ahora. Pero insiste en que hay que tener paciencia.
En efecto, Betts ha demostrado que puede hacer las jugadas, pero aun le falta acostumbrarse a los diferentes ángulos en los que puede tomar la pelota y cómo reaccionar según lo que ocurre en el terreno. Palabras más, palabra menos, le falta pensar como un compocorto y él está convencido de que eso se lo dará la práctica.
“Me siento más confiado ahora… Pero necesitaré acumular experiencia ahí para que mi confianza vaya en aumento. Abrazo el reto y confío en que el trabajo que he venido haciendo cada mañana, durante y después de las prácticas”, comentó Betts.
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