Cuando se anunció que Anthony Santander cerraba su capítulo con los Orioles de Santander para emigrar a territorio canadiense y vestir el uniforme de los Azulejos de Toronto con el cual firmó cinco campañas, las expectativas sobre el jardinero derecho venezolano para consolidar el mismo ritmo de poder ofensivo que mostró con los oropéndolas aumentaron desde que tomó su primer turno en el Spring Training.
Sin embargo, el panorama que vive con el slugger margariteño luego de 54 turnos oficiales con los “alados” no ha sido el ideal y ese bajo promedio de .185 (no incluye lo que ocurrió anoche en el primero de la serie que disputó contra su otrora escuadra en Camden Yards) con apenas una decena de imparables, tres carreras anotadas y otras dos empujadas, sin aún conectar jonrones, lo ponen bajo la lupa de todos.
Si bien Santander comienza a ritmo lento en el período comprendido entre marzo y abril de cada ronda regular, tanto el mánager John Schneider como el resto de compañeros en el dogout y la afición confía que el isleño reaccione a tiempo para que su aporte se note en cada triunfo.
Una situación muy similar ya la vivió con los Orioles en la temporada de 2021 cuando en 16 compromisos bateó .196 luego de 56 apariciones en el plato. En ese tramo de acción, el insular voló la cerca en par de ocasiones y trajo a la goma un total de ocho carreras, recibió dos boletos pero se ponchó once veces ante los rivales.
En la pasada zafra y para este mismo tramo, sonó cuatro estacazos y 18 fletadas con un average de .213 en 108 VB.
Más allá de ello, Santander sabe que con el avance de la temporada despierta toda esa fuerza contenida y prueba de ello es a partir del mes de mayo hasta el cierre de la misma que se da entre septiembre sus números mejoran.
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“De mayo a agosto, batea para .263 con un slugging excepcional de .508. Cuando el clima se pone más intenso, también lo hace el hombre al que llaman Tony Taters”, así lo explicó en Mike Wilner una columna de opinión para el Toronto Star.
La paciencia en el home a la hora de elegir los pitcheos a batear es una característica de Santander en su trayectoria de nueve años en MLB.
Sólo resta esperar que explote y regrese la mejor versión del toletero para alegría de su club.
Su tercer turno en la alineación de los Azulejos todavía no se ha visto en el terreno.
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