Lula afirma que el mundo aún no puede prescindir del petróleo


El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó este viernes a Estados Unidos a optar por la cooperación internacional en lugar de operaciones militares unilaterales en territorios de otros países, en medio de la creciente ofensiva estadounidense contra carteles latinoamericanos.

Desde Yakarta, primera escala de su gira por el Sudeste Asiático, Lula subrayó la importancia de respetar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos antes de emprender cualquier acción que implique invasión o intervención extranjera. “No se puede simplemente decir que se va a combatir el narcotráfico en territorio ajeno sin pruebas y sin considerar las leyes de cada nación”, señaló.

El mandatario brasileño expresó su disposición a dialogar directamente con Donald Trump sobre este tema, y no descartó una reunión durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en Kuala Lumpur, donde ambos coincidirán este fin de semana. “Será un inmenso placer tratar este y otros asuntos con él”, afirmó.

Lula propuso además un enfoque centrado en cooperación entre cuerpos policiales y sistemas de justicia regionales, con el objetivo de “hacer algo juntos” para enfrentar el narcotráfico sin recurrir a intervenciones militares que puedan violar la soberanía de los Estados afectados.

El pronunciamiento se produce en un contexto de tensión creciente en el Caribe y el Pacífico, donde el Ejército estadounidense ha hundido recientemente nueve embarcaciones que, según Washington, estaban vinculadas al narcotráfico. Las operaciones forman parte de la estrategia de EE. UU. para combatir redes que considera terroristas, declarando incluso un “conflicto armado directo” con los carteles.

Los gobiernos de Venezuela y Colombia, liderados por Nicolás Maduro y Gustavo Petro respectivamente, han denunciado los ataques como ejecuciones extrajudiciales, mientras que diversas ONG internacionales, incluyendo Amnistía Internacional, han cuestionado la legalidad y legitimidad de estas acciones en aguas internacionales.

El aumento de la presión militar estadounidense comenzó en agosto con el despliegue de buques en el Caribe, y luego se extendió a aguas del Pacífico, incorporando a Colombia y generando preocupación en toda la región sobre los límites del uso de la fuerza y el respeto a los derechos soberanos de los Estados latinoamericanos.


noticiasaldiayalahora.co

Ver fuente