El asesino violó la restricción de acercamiento a su ex pareja para llevarse a los niños y hundirse junto a ellos en un arroyo. En un audio de WhatsApp contó que se intentó suicidar varias veces. Una jueza fue sumariada
por INFOBAE
La primera advertencia fue un mensaje de una madre angustiada.
—Por favor, gente, estoy desesperada —dijo Micaela Ramos en un video que se expandió por las redes sociales —Necesito ayuda, estoy muriendo.
Ramos quería ayuda para encontrar a sus hijos, que habían sido raptados por el padre de ellos, su ex pareja, con quien había estado durante 13 años. El hombre había ingresado a la casa y se había llevado a sus dos hijos, un niño de seis y una niña de dos. Había huido en su auto BYD color rojo. Era 4 de septiembre y había pocos detalles.
En Soriano, un departamento del litoral uruguayo vecino con Argentina, se comenzaría a desplegar una intensa búsqueda que tendría el peor final.
Al día siguiente, la Policía encontraría los cuerpos sin vida de Alfonsina y Federico y también el de su padre, Andrés Morosini. El auto estaba dentro del arroyo Don Esteban, en el departamento de Río Negro.

Andrés Morosini raptó y luego mató a sus dos hijos en Uruguay; se suicidó junto a ellos
La noticia generó una fuerte conmoción en Uruguay, que incluso ese mismo viernes 5 salió a las calles en Montevideo a reclamar por un caso de violencia vicaria, que se da cuando un hombre daña a sus hijos para generar un dolor a la madre. El sistema político pidió mejorar el sistema de respuesta y de protección ante la violencia de género y la Suprema Corte de Justicia inició una investigación para saber por qué no se logró actuar a tiempo.
Andrés Morosini, el padre de los dos niños, tenía 28 años. Era un trabajador de la construcción y su hobby era ser jockey.

Andrés Morosini trabajaba en la construcción y tenía como hobby ser jockey
Desde que salió de la casa para secuestrar a los menores hasta que llegó al arroyo Don Esteban, donde se suicidó y mató a los dos menores, pasó cerca de una hora. Arribó a ese lugar luego de cruzar varias rutas y un peaje, de acuerdo a la reconstrucción del medio uruguayo El Observador.
La computadora de su auto muestra que manejó a una velocidad promedio que superó los 132 kilómetros por hora, una cifra alta para las características de un auto pequeño.
Las autoridades estiman que cuando la Policía inició el operativo luego de que la madre realizara la denuncia, el hombre ya había salido del Soriano e ingresado en Río Negro. Y también calculan que 15 minutos después, el auto ya estaba flotando en las aguas del arroyo.

La Policía llegó hasta ese lugar por las huellas que había dejado el auto en un camino paralelo a la ruta que desembocaba en el arroyo. Cuando vieron el auto hundido, todavía quedaba la esperanza de que el hombre lo hubiera dejado allí para no dejar rastros y escapar hacia el monte que rodea el lugar. Por eso, las autoridades dispusieron que un helicóptero patrullara durante la noche.
En la mañana del viernes, la Policía retomó el trabajo debajo del agua. Fue en ese momento que se descubrió lo peor: los dos niños estaban muertos. Habían sido asesinados por su padre, que se había suicidado.
Las pericias muestran que el hombre había frenado el auto antes de llegar al arroyo y se tiró con las ventanillas abiertas. Esto permitió que ingresara agua al vehículo y que los menores no pudieran escapar. Uno de ellos iba en el asiento delantero y el otro en el trasero.
Ramos había denunciado a su ex pareja por violencia. Así surge del expediente del caso judicial, consignado por el noticiero Telemundo de Canal 12. La mujer había relatado que Morosini ejercía violencia psicológica sobre ella y que en febrero había intentado suicidarse. También dijo que él le contó que iría a terapia para mejorar, pero ella no notó cambios.
La madre de los menores fallecidos había recibido un video por WhatsApp en el que el su ex pareja iba con los niños en el auto. Él les decía que se despidieran de ella. Ramos le expresó a la Justicia que no aguantaba más la situación y que, como medida cautelar, solicitaba que su pareja se fuera del hogar. No quería tener más discusiones delante de los niños.

La mujer se negó a contar con custodia policial: quería que se le impongan medidas cautelares respecto al vínculo con ella, pero no sobre sus hijos. Por eso, la Justicia dispuso a Morosini la restricción de su acercamiento a Ramos.
Tras la denuncia, Morosini debió declarar en la comisaría. A las autoridades les contó que con la madre de sus hijos tenía “altos y bajos” como cualquier otra pareja, y negó haber ejercido violencia sobre ella.
En ese ámbito contó que Ramos le pidió que se fuera de la casa y que él le contestó que lo haría “de a poco”. Además, reconoció que el día anterior la mujer le había dicho que la relación entre ellos estaba terminada.
Luego de esa declaración en la comisaría, Morosini envió un audio de WhatsApp de 10 minutos a la hermana de Ramos. Faltaban unas pocas horas para el trágico desenlace de la historia.
“No voy a mentir. No quiero vivir más. Es la realidad de las cosas. El único problema que tengo es que no me puedo ir de este mundo sin mis hijos porque son lo que más amo”, expresó.
En la grabación, el hombre narra las diferencias que tenía con su ex pareja y las situaciones que se generaron tras la separación. Además, se ven reflejados los problemas de salud mental que afrontaba desde hace tiempo.
“He intentado irme de este mundo dos, tres, cuatro veces, pero no me puedo ir sin mis hijos. Ellos son lo que más amo en la vida. No tengo opción, no tengo escapatoria. No tengo nada”, expresó.
Morosini relataba que sin su familia “no es nada”, y que prefería morir antes de ir a la cárcel. “Yo no quiero lastimar a nadie, pero no tengo opción. No tengo salida. Sé que no me puedo arrimar porque la Policía me va a llevar en cana, pero antes que me lleve me podrán sacar, pero en un cajón. Yo no me voy a la cárcel ni de pedo”, decía en otro fragmento.
El audio fue enviado después del 1° de septiembre, cuando la Justicia dispuso que Morosini no se podía acercar a su ex pareja.

La Suprema Corte de Justicia (SCJ) ahora investiga cómo fue la actuación de los jueces al intervenir en esta causa. Días atrás, este máximo tribunal había pedido información para saber si el tratamiento de la jueza de Mercedes sobre este caso había sido el adecuado La magistrada Beatriz Giordano había dispuesto la restricción de acercamiento de 50 metros a Morosini respecto a su pareja.
Según informó Búsqueda, tras recibir y analizar la información, la Corte entendió que existe la posibilidad de que hayan cometido irregularidades y por eso resolvió iniciar un sumario a la jueza para profundizar en la investigación.
noticiasaldiayalahora.co
Ver fuente