Los textiles no son sólo los elementos exclusivos donde el estampado gana protagonismo: ha llegado el momento de que puedas desplazarte por tu casa deleitándote en cada detalle de la pared, donde se forman imaginativos dibujos y paseando tus pies entre intensos colores que parecen sacados de la paleta de un artista.
Sorprenden las posibilidades de los suelos y las paredes adornados y protegidos con cerámicas, cuyo valor en el diseño de interiores está ganando espacio gracias a sus características especiales, y con los acabados mates se logra un extra de naturalidad, pero si su apuesta es por multiplicar la luz, lo mejor es lanzarse al brillo. “Los revestimientos y pavimentos cerámicos siguen ganando nuevos espacios de recubrimiento y son cada vez más valorados por arquitectos, decoradores e interioristas”, comenta la decoradora de interiores, Ana Martínez, para quien las propiedades de la cerámica en la que convergen dureza, durabilidad, resistencia y escaso mantenimiento “la convierten en un recubrimiento perfecto, tanto para viviendas como para entornos profesionales”.
Flores, damascos, dibujos geométricos o de inspiración oriental… todos los dibujos que se le ocurran son posibles con la nueva cerámica. Pruebe con cerámica de flores sobre fondos de color: en mate para crear ambientes más informales; en brillo para los más lujosos y elegantes. Los estampados florales en colores pastel son ideales para ambientes suaves, mientras que las grandes flores blancas sobre un fondo oscuro potencian las sensaciones.
Entre las propuestas que marcan tendencia los estampados se llevan el lugar estrella. Si tus preferencias están del lado de damascos y brocados, ha de elegirse motivos sencillos, preferiblemente en un único color, para decorar toda la habitación. O, por el contrario, con un estampado más profuso, utilizarlo sólo en una de las paredes para que no quede recargado.
EL NUEVO LENGUAJE DE LA CERÁMICA
A RAYAS: para aquellos a los que les va lo clásico. Las líneas verticales favorecen la impresión de altura, por lo que son ideales para estancias de techos bajos. Las rayas horizontales, por el contrario, producen el efecto óptico de ensanchar las paredes, por lo que están especialmente indicadas para habitaciones pequeñas.
SELVÁTICO: si te gusta la vida salvaje, nada cómo recubrir sus paredes con motivos que imitan la piel y las huellas de animales.
GEOMÉTRICOS: si prefieres una decoración contemporánea, nada como los círculos o cuadrados.
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