La ciudad china de Hong Kong se encuentra sumida en el luto y la conmoción tras el incendio catastrófico que ha devastado el complejo residencial Wang Fuk Court en el distrito de Tai Po.
Lo que comenzó como un incendio voraz el miércoles, se ha transformado en una de las peores tragedias de este tipo en la historia reciente de la región, con un saldo de víctimas que subraya la magnitud del desastre.
El balance de la tragedia es sombrío y continúa aumentando, con al menos 83 personas que han perdido la vida, una cifra escalofriante que incluye a un valeroso bombero caído en el cumplimiento de su deber. La pérdida de vidas civiles y la de un miembro de los servicios de emergencia refuerzan la dimensión humana y heroica de este desastre.
Adicionalmente, la cifra de personas desaparecidas se acerca a las 300, lo que anticipa un posible y doloroso aumento en el número final de víctimas a medida que avanzan las operaciones de búsqueda y rescate.
Lucha desesperada de los Servicios de Emergencia
Por más de 24 horas, los servicios de emergencia de Hong Kong han mantenido una batalla agotadora e incesante contra las llamas.
Los bomberos operan en un infierno de calor intenso y denso humo tóxico mientras intentan alcanzar y rescatar a los numerosos residentes que quedaron atrapados en los pisos superiores del complejo.
El complejo Wang Fuk Court consta de siete bloques. Aunque las autoridades han logrado informar que las llamas están bajo control en cuatro de los bloques, la lucha es feroz en los tres restantes, donde los focos de incendio persisten con tenacidad.
Imágenes dramáticas difundidas en redes sociales muestran a los equipos de rescate lanzando potentes chorros de agua, una señal del esfuerzo desesperado por contener la destrucción.
Primeras detenciones y la promesa de investigación rigurosa
Mientras el foco principal sigue siendo el rescate, la investigación sobre las causas de este desastre masivo ya ha comenzado.
La Policía de Hong Kong ha arrestado a tres hombres bajo la grave sospecha de homicidio involuntario. Estos individuos están presuntamente implicados en el origen del incendio.
Aunque la causa precisa del fuego aún se desconoce, el jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, prometió una investigación completa, rápida y transparente para determinar las responsabilidades y garantizar que se tomen medidas para evitar que una tragedia de esta magnitud vuelva a ocurrir.
La tragedia de Wang Fuk Court no solo es una catástrofe de infraestructura, sino un profundo trauma colectivo para Hong Kong, que ahora se enfoca en el rescate, la recuperación y el apoyo a las cientos de familias afectadas.
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