El tomate es, sin duda, fuente inagotable de antioxidantes y de vitaminas A y C, un alimento que nunca hay que dejar de lado en nuestra dieta y que se puede convertir en un tratamiento de belleza alternativo a la hora de querer ahorrar en productos de belleza.
El tomate estimula la producción de colágeno, y sus múltiples propiedades ayudan a mantener la piel firme y elástica, retrasando con ello la aparición de las primeras marcas de expresión. Si, además, se tiene la piel grasa y con presencia de puntos negros, una mascarilla de tomate hará maravillas. La piel grasa es el resultado de la hiperactividad de las glándulas sebáceas. Las personas con piel grasa tienden a ser más propensas al acné, el cutis se les ve brilloso y con los poros abiertos. “Los tomates no solo son buenos para hacer salsa, sino que también son efectivos para calmar las glándulas responsables de producir excesiva grasa”, comenta la esteticista Natividad Carrera.
También, el tomate ayuda en el mantenimiento de dientes sanos, huesos y pelo, a la vez que la aplicación tópica de jugo de tomate se utiliza para curar quemaduras. Se ha demostrado que el consumo diario de este vegetal protege la piel contra los rayos y ayuda a que la cicatrización de algunas heridas sea más rápida.
Una taza de tomates frescos cortados en trozos tiene apenas 27 calorías y es una adición deliciosa a un guiso o a una sopa de pollo hecha con un caldo sin grasa y vegetales frescos.
PIEL RADIANTE
Tomar un vaso de jugo fresco de tomate en ayunas unas cinco veces por semana ayuda a tener la piel radiante, por sus nutrientes beneficiosos para la piel. Incluyen vitamina A, vitamina C, licopeno y proteínas. El licopeno es un carotenoide, que se opone a la acción de los radicales libres en el cuerpo.
ESTÉTICA CASERA
Hacerse una mascarilla casera con tomate te ayuda a eliminar la grasa de la cara y a controlar el brillo. Acá un par de opciones:
• Coge un tomate y quítale la piel, triturarlo y aplícalo en la zona T de tu cara (frente, nariz y barbilla), déjalo quince minutos y a continuación quítatelo con agua templada. Si quieres realzar el tratamiento casero, añade un poco de azúcar y quítate la mascarilla con las yemas de los dedos haciendo círculos en tu piel, es realmente efectivo con los puntos negros. Repite esto dos veces al día para mejorar la condición de la piel.
• Entre los beneficios del jugo de tomate en la piel sobresalen la reducción del enrojecimiento y de los síntomas de irritación. El jugo amargo de la fruta de tomate regula el nivel de pH de la piel, de allí que considera agregar jugo de tomate yogur sin azúcar para aplicar en el rostro y enjuaga después de 15 a 20 minutos.
ALIADO DIETÉTICO
Investigadores de la British Society for Investigative Dermatology descubrieron que una porción diaria de salsa de tomate mejora la capacidad de la piel para protegerse del envejecimiento prematuro que estos producen sobre el tejido cutáneo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores dieron a un grupo de voluntarios unos 55 g de salsa de tomate y 10 g de aceite de oliva diarios, mientras que a otro grupo se les dio solo el aceite de oliva. Luego de tres meses, las muestras de piel de los que incorporaron la salsa de tomate mostraron 33 % más de protección frente a las quemaduras solares (el equivalente a un protector solar de factor bajo) y unos mayores niveles de procolágeno, una molécula que mantiene la piel firme. También, el tomate apenas contiene grasas; esta característica, unida a su poder diurético, lo convierte en un aliado de excepción en las dietas de adelgazamiento y de control de peso. Esta capacidad se debe a su contenido de licopeno, un antioxidante que se encuentra en mayor proporción cuando el fruto ha sido cocinado.
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