Tony Janzen Valverde Victoriano, alias ‘Pequeño J’, buscado por su presunta participación como autor intelectual del asesinato de tres jóvenes mujeres en Florencio Varela, Argentina, fue detenido en Perú.
La confirmación de la aprehensión fue dada a conocer por la policía peruana, quienes señalaron que dieron con el paradero de este sujeto gracias a informaciones aportadas por la Policía Bonaerense.
La mañana de este martes había sido detenido en Lima otro de los dos prófugos relacionados al caso, Matías Agustin Ozorio, apuntado como mano derecha de ‘Pequeño J’.
De acuerdo a información de Actualidad RT, Morena Verdi (20), Brenda del Castillo (20), y Lara Gutiérrez (15), fueron desmembradas y enterradas en el fondo de una vivienda.
Un encuentro que no se concretó
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, la captura fue posible gracias a tareas de inteligencia que permitieron anticipar una reunión entre ambos prófugos. «Teníamos el dato de que hoy se iba a encontrar en Lima con Matías Ozorio, su lugarteniente», señalaron voceros del área a La Nación.
Ozorio, un argentino de 28 años, fue arrestado este martes a las 10 de la mañana por la Policía Nacional del Perú. Poco después, cuando ‘Pequeño J’ acudió al punto de reunión, en lugar de encontrarse con su ladero se topó con los efectivos peruanos y quedó detenido. La aprehensión se concretó en Pucusana, una localidad costera de pescadores y balnearios situada a 70 kilómetros de Lima.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, destacó a través de un mensaje en la red social X el trabajo de la Policía de Perú en el arresto de los dos sospechosos por el triple crimen.
Con la caída de ‘Pequeño J’ y Ozorio, ya son nueve los detenidos en la causa por el triple crimen de Florencio Varela. Los primeros en ser apresados fueron Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), quienes fueron trasladados al penal de Melchor Romero.
Brutalidad narco
De acuerdo con la investigación, el triple crimen estuvo vinculado a un ajuste de cuentas dentro de un entramado narco. Las jóvenes Brenda, Morena y Lara habrían sido utilizadas como ‘señuelo’ y luego torturadas y ejecutadas en un contexto de disputas por el control territorial y deudas ligadas al tráfico de drogas. Los pesquisas señalan que ‘Pequeño J’ ordenó el crimen para enviar un mensaje a bandas rivales y consolidar su posición dentro de la organización narco a la que pertenece. «Esto le pasa a quien me roba», decía el peruano detenido este martes.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que las torturas previas a los asesinatos fueron transmitidos en directo a través de una red social, en un grupo cerrado en el que había 45 personas conectadas, detalló El DiarioAr.
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