Una torta blanca, aunque sea negra


No perdamos de vista que estamos haciendo un ejercicio de exploración, de aproximación e interpretación de lo que consideramos –en perspectiva dialéctica– pudieran ser los genes históricos, el corazón de Irán. Y lo hacemos en el contexto de la dinámica social del Irán hoy y la agresión imperialista contra él.

Dedicaremos varios capítulos a rescatar la dinámica y el legado del imperio persa, invitando a que contrastemos los imaginarios: pasado, presente y futuro. La civilización persa lleva en su carga histórica el haber sido el imperio más grande y tolerante de la antigüedad. El imperio persa aqueménida duró unos 220 años (desde el 550 aC hasta el 330 aC). Hasta que fue derrotado por Alejandro Magno.

El imperio persa fue fundado por Ciro II el Grande; dejó un legado cultural y administrativo que influiría en imperios posteriores. Ciro recurrió en su tiempo a lo que hoy pudiéramos llamar “tecnología social”. Es decir, implementó sistemas y estructuras organizativas innovadoras para gobernar el vasto y multicultural imperio persa de manera eficiente y cohesionada.

La tecnología social es un medio para resolver problemas, gestionar y optimizar recursos, conocer o estructurar interacciones sociales, económicas, políticas; por tanto, Ciro recurrió a métodos, sistemas organizativos y prácticas (medios) para el logro de sus fines u objetivos.

La impactante obra de ingeniería hecha por Ciro: El Camino Real Persa, esa red de carreteras de más de 2.500 kilómetros, fue una herramienta (tecnología social) que no solo facilitaba el rápido desplazamiento de tropas, mensajeros, comerciantes. Además, permitía al imperio una comunicación y un control centralizado sin precedentes.

El Camino Real condujo a la creación del sistema de relevos postales (jinetes y caballos) y al primer servicio postal (angarium) de la historia. Perfeccionado por Darío I el Grande, es quizás uno de los ejemplos más claros de tecnología social: expandió esta infraestructura con casas de correos, refugio y servicios a lo largo de las carreteras imperiales; ello permitió que los mensajes del rey viajaran a una velocidad impensable para la época.

Este sistema fortaleció la seguridad, el control administrativo y la capacidad de respuesta del gobierno central. Copiado y reformulado por el imperio romano, es la génesis de los correos del mundo hoy.


ultimasnoticias.com.ve

Ver fuente