En la toma de posesión del nuevo obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Lisandro Rivas, el gobernador del estado Freddy Bernal, indicó que los pueblos, la familia y los individuos, necesitan de la oración y llevar a Jesucristo en el corazon.
El Táchira es un pueblo bendecido al tener dos íconos: el Santo Cristo de La Grita y la Virgen de la Consolación de Táriba, por lo que, “recibimos con beneplácito a monseñor Lisandro Rivas Durán, lo adoptaremos tachirense, al igual que lo hicimos con monseñor Mario Moronta”, afirmó.
Bernal reiteró ante el nuevo obispo que la iglesia católica cuenta con un cristiano para seguir trabajando por la paz y la unión de nuestro pueblo con amor, “el trabajo que se hace desde la Gobernación del Táchira es de apoyo a los humildes y más necesitados, cumpliendo con la misión de Cristo, al igual que la iglesia católica, ellos desde el rol de pastores espirituales y nosotros desde el ámbito político, pero se suman ambos en la oración y la acción en la calle, todos construyendo el estado Táchira”.


La primera autoridad civil del Táchira indicó que el Presidente Nicolás Maduro envió un mensaje también de bienvenida a monseñor Lisandro, ratificando el compromiso de trabajo por el bienestar del pueblo tachirense.
El Gobernador entregó placa y orden de la Ciudad de San Cristóbal al obispo saliente, Mario Moronta, y lo reconoció como Obispo Emérito, “se reconoce la labor espiritual a quien dedicó más de veinte años de su vida a pastorear las almas en Táchira, no tengo la menor duda que monseñor Lisandro Rivas, lo hará con la misma fuerza e espíritu”.
Por su parte el alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano, entregó en calidad de donación la propiedad del terreno del Colegio Pío XII, petición hecha por el presbítero Mario Moronta y la Comunidad Educativa de la institución.
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