Flotilla Sumud desafía el bloqueo y se aproxima a Gaza pese a amenazas israelíes


La Flotilla Global Sumud (GSF), integrada por más de 50 embarcaciones con activistas internacionales, se aproxima a la Franja de Gaza con el firme propósito de romper el cerco impuesto por Israel y entregar ayuda humanitaria al pueblo palestino. A poco más de 460 millas náuticas del enclave, la misión entra en una zona considerada de “alto riesgo” por la creciente amenaza de ataques militares israelíes.

En un comunicado urgente, los organizadores alertaron sobre el peligro inminente de agresiones con armas pesadas, drones y sabotajes, instando a la comunidad internacional a mantenerse vigilante: “Por favor, mantén tus ojos en ellos: su seguridad depende de que el mundo los vea”.

Activismo bajo fuego: Israel intensifica la presión

Pese a las advertencias del ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, quien pidió tratar a los voluntarios como “terroristas”, los activistas mantienen su rumbo hacia Gaza. La flotilla, compuesta por ciudadanos de múltiples nacionalidades, busca romper el bloqueo que impide el ingreso de alimentos, medicinas y suministros esenciales, mientras Israel continúa bombardeos y operaciones terrestres en el enclave palestino.

El gabinete de guerra israelí ha acusado sin pruebas a los integrantes de la misión de tener vínculos con Hamás, en un intento por criminalizar la solidaridad internacional y justificar el uso de la fuerza contra civiles desarmados.

Solidaridad internacional y vigilancia urgente

Durante su travesía, la flotilla ha sido objeto de sobrevuelos de drones no identificados, interferencias en las comunicaciones y explosiones cercanas. En respuesta, España ha desplegado el buque Furor de la Armada, mientras Italia ha puesto a disposición dos naves militares para posibles operaciones de protección y rescate.

“La presión política es inmensa. Exigimos que los gobiernos actúen finalmente para romper el bloqueo a Gaza y defender los derechos humanos del pueblo palestino”, señala el comunicado de la GSF.

Voces que no se callan

El barco “Familia” debió abandonar la misión por fallas mecánicas, pero sus tripulantes —entre ellos la activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau— fueron reubicados en otras embarcaciones. Los navíos Yulara y Catalina retomaron el curso tras resolver problemas técnicos, reafirmando el compromiso de la flotilla con la causa palestina.

La Flotilla Sumud representa un acto de resistencia pacífica frente a la ocupación, el bloqueo y la impunidad. Su avance hacia Gaza es un llamado urgente a la conciencia global: la solidaridad no puede ser criminalizada, y la ayuda humanitaria no debe ser detenida por amenazas militares.


ultimasnoticias.com.ve

Ver fuente