El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó al Ejército que prepare un plan para iniciar proceso de limpieza étnica en la Franja de Gaza y asegurar que una gran parte de la población palestina se desplace, de manera forzada, hacia otros asentamientos alrededor del mundo, así lo informa un comunicado de la oficina del titular.
“El plan incluirá opciones de salida a través de pasos terrestres, así como arreglos especiales para salidas por mar y aire”, indicó Katz, refierenm medios locales.
En tal sentido, afirmó que países como España, Irlanda o Noruega, que reconocieron a Palestina como Estado, están “obligados por ley” a acoger a los gazatíes expulsados.
De acuerdo con Katz, las naciones que acusan a Israel por sus actos en la Franja de Gaza, están «legalmente obligadas» a recibir a la población palestina.
Asimismo, dijo tomar con satisfacción la iniciativa anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de asumir el control “a largo plazo” de la Franja de Gaza, lo que incluye el desplazamiento de toda su población a otros países.
Un plan al que se había referido antes con la idea de “limpiar” Gaza y que ha sido internacionalmente rechazado.
Una política “racista”
Mahmud Mardawi, un alto cargo del movimiento palestino Hamás, consideró que el plan de Trump es una política “racista” para “liquidar la causa palestina” al desplazar a los palestinos de Gaza, reubicarlos en terceros países y “hacerse con el control” de la zona.
Agregó que es “una continuación de los planes de colonización” impulsados por las autoridades israelíes y que abogan por “acabar con el derecho del pueblo palestino a su patria y su tierra”.
“Esto muestra una visión racista que busca arrancar a nuestro pueblo y reformular la geopolítica de la región de forma que sirva a los intereses coloniales del sionismo”, dijo.
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