La izquierda de la década del 60

Es importante que las nuevas generaciones de jóvenes venezolanos sepan que en la década del 60 del siglo pasado existió una izquierda ejemplar en la que resaltaba una juventud estudiosa y combatiente que inició su formación en la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez. Era una legión de jóvenes que forjaron una izquierda sólida ideológicamente en la clandestinidad, militaban mayormente en los partidos Acción Democrática y Comunista y se cultivaron en el marxismo-leninismo. A la caída de la dictadura en 1958 esa generación se convirtió en la más fuerte expresión de liberación nacional y anti-imperialismo que históricamente haya surgido en Venezuela.

Una gran parte de lo que fue ese movimiento generacional de izquierda se desprendió de AD y surgió el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), con sus colores rojo y negro, para reivindicar los principios revolucionarios y de justicia social traicionados por AD al ganar el poder.

Fue un movimiento de jóvenes estudiantes, campesinos, obreros e intelectuales que asomó la esperanza de una patria mejor, de igualdad y de lucha anti imperialista. Los apodaban “cabezas calientes”.

Así se conformó esa izquierda que hizo presencia en cualquier lugar con sus voces y banderas, levantando la protesta y la lucha por el socialismo. Subió a las montañas y nacieron los frentes guerrilleros. De igual forma lo hicieron en las ciudades luchando contra la represión. Tuvo sus muertos y desaparecidos, presos y torturados. Pero hay nombres para no olvidarlos nunca: Víctor Soto Rojas, Jorge Rodríguez, Carmelo Laborit, Alberto Lovera, “Chema” Saher, Simón Sáez Mérida, José Aquino, Nicolás Beltrán, Lino Martínez, Humberto Cuenca, Moisés Moleiro, Jesús Márquez Finol “Motilón”, Rudas Mezones, “Colacho” Boada, Guevarita, Pedro Manuel Vásquez, Paúl del Río o “Máximo Canales”, entre muchos más y nuestros muertos más recientes: Rómulo Henríquez y Julio Escalona.

Todavía, por ahí andan algunos de esos jóvenes de ayer, dando largo y fuerte, como empujando ese “matungo” de la historia del que una vez nos habló el poeta Vladimir Maiakovski, con la ¡izquierda!, ¡izquierda! ¡izquierda!.  Por ahí andan con sus ideas,  juntos en la revolución de hoy: Fernando Soto Rojas, Vladimir Acosta, Elías Eljuri, Agustín Calzadilla y tantos otros, sin demora, insistentes, sin cambiar lo que fueron. Vienen de esa izquierda histórica y nunca se han “quebrado”.