Este 11 de noviembre, Leonardo DiCaprio sopla 50 velitas de vida, consolidado como una de las grandes estrellas de Hollywood. En este medio siglo de existencia, además, el artista se ha dejado ver como un madurito divino y un feroz ambientalista.
Durante su carrera, el actor ha dedicado su plataforma a un propósito más grande, el bienestar del medioambiente, con especial atención al cambio climático.
De hecho, en 1998, con apenas 24 vueltas al sol, creó su propia fundación, la cual actualmente apoya más de 35 proyectos de conservación innovadores en todo el mundo que protegen ecosistemas frágiles y especies clave. Simplemente sensual.
Un atractivo intacto
Con un rostro bien añejado, rasgos marcados y manos cargadas de experiencia. Su mirada pícara se mantiene, su vello facial viene y va. Sin embargo, mientras que en la juventud ensanchaba los dientes, en la edad madura adopta una sonrisa más discreta. Algo similar sucede con su personalidad. De cualquier manera, Leo sigue en tendencia.
Hay que recordar que sus padres, George DiCaprio (artista del cómic) e Irmelin Indenbirken (secretaria), se separaron cuando él apenas tenía un año de edad. Sin embargo, mantuvieron una custodia compartida a pesar de que él siempre vivió con su madre en California.
A propósito, el intérprete nació en Hollywood, Los Angeles, California. Su segundo nombre es Wilhelm.
Siempre destacado
Desde edad temprana, Leo DiCaprio está activo en el medio artístico estadounidense. Empezó grabando comerciales, posteriormente, consiguió pequeños roles en series de televisión, como por ejemplo, los sitcoms “Growing Pains” y “Parenthood”.
Con tan solo 17 primaveras, tuvo su debut protagónico con “This Boy’s Life” (1993) junto a nada menos que Robert De Niro. Por cierto, este último fue quien recomendó a DiCaprio entre muchos aspirantes al papel (incluidos Chrstian Bale y Tobey Maguire), por considerarlo brillante. Quedó tan maravillado con él que llamó a Martin Scorsese para contarle sobre su hallazgo y para decirle que debía chequearlo, por si acaso salía algún proyecto.
Scorsese ha dicho desde entonces que esto era muy inusual, ya que De Niro normalmente no tendría este nivel de elogios para un colega, destaca el portal especializado Imdb.
Otra gran hazaña dentro de su carrera ese mismo año fue la película “What’s Eating Gilbert Grape?” (¿A quién ama Gilbert Grap?), de Lasse Hallström, donde ofreció una magnífica actuación como un joven autista completamente aislado de la realidad. Ese rol le ganó su primera nominación al Óscar.
Sin embargo, su debut oficial en el cine lo hizo con un rol secundario para la película de horror y ciencia ficción “Critters 3” en 1991, que generalmente él deja fuera de su curriculum.
Tres años después (1996), DiCaprio y De Niro se reencuentran en “Marvin’s Room”, donde comparten con Meryl Streep. Igualmente, ya para la década del 2000, trabajaron juntos para el cortometraje “The Audition” (2015) y el largometraje “Killers of the Flower Moon” (2023). Ambos dirigidos por Martin Scorsese.
No obstante, es importante mencionar que la fama de este guapetón se disparó con el encantador Jack Dawson, el inolvidable príncipe azul de “Titanic” (1997), cinta de James Camero que lleva recaudado en taquilla más de 2.200 millones de dólares.
El consentido de Scorsese
Por su parte, Leo ha participado en una variedad de proyectos del cineasta neoyorquino. Y es que, mantienen una relación muy cercana, cargada de confianza, respeto y admiración mutua.
De hecho, varios de los créditos más jugosos del actor, son metrajes en los que estuvo dirigido por este realizador. Tal es el caso de “Shutter Island”, “The Departed”, “Gangs of New York”, “The Aviator” y la caótica “The Wolf of Wall Street”.
Asimismo, a las colaboraciones entre estos grandes divos del cine, no les han faltado aclamación de la crítica, ni tampoco los galardones.
El trabajo de la dupla está influenciado por el cine noir, estilo caracterizado por elementos como héroes cínicos, efectos de iluminación austeros, uso frecuente de flashbacks y tramas intrincadas.


Si bien Leo no ganó su Óscar por un film con Scorsese, este sí obtuvo su primer Premio de al Academia como mejor director por “The Departed”, que también ganó como Mejor película en 2007. Pero qué importa, el rol de DiCaprio como el atormentado policía encubierto Billy Costigan es algo difícil de olvidar. Con un presupuesto de $90 millones, también surgió como la colaboración más taquillera de DiCaprio y Scorsese hasta la fecha, con una recaudación de $291.5 millones.
¿Marginado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas?
Avanzando un poco en el tiempo, todos esperábamos que Leito se alzara como Mejor Actor en la gala de los Oscar de 2014 por su Jordan Belfort en “The Wolf of Wall Street”, pero en definitiva la Academia aguó la fiesta. Como se recordará, el personaje es un corredor de bolsa de Wall Street y un inmoral perpetuo.
No obstante, ganó un Globo de Oro al Mejor Actor de Musical o Comedia por su actuación. En lo que respecta a dicha gala de los Premios de la Academia, perdió ante McConaughey por el trabajo de este en “Dallas Buyers Club”.
No fue sino hasta 2016 que fue galardonado con un Óscar por su rol protagónico en “The Revenant”, proyecto que describe como uno de los más desafiantes de su carrera, pues se lo tomó tan en serio que optó por sufrir en carne propia las penurias de su personaje. Así, por ejemplo, comió un trozo de hígado de bisonte crudo, durmió en la piel de animales y se enfrentó conscientemente a situaciones que lo colocaron en riesgo de hipotermia.
No cabe duda en que merecía su premio por su interpretación, sin embargo, la cinta no la mejor de su repertorio. Otros de sus proyectos de alto perfil son “The Great Gatsby”, “Inception”, “Blood Diamond”, “Once Upon a Time in Hollywood” y “Don’t Look Up”, pero claro que hay muchos más.
Nunca pasa desapercibido
Leonardo DiCaprio nació para la grandeza, por algo sus estrenos nunca pasan por debajo de la mesa.
A diferencia de actores que interpretan a todos los personajes sin muchas variaciones, Leo les imprime algo distinto siempre a cada personaje. Él se deconstruye y va armando su trabajo de a poco y con dedicación; bien sea un hombre millonario e implacable, un joven consumido por las drogas, un astrónomo tímidamente sensual o un pueblerino inocentón, el hombre se compromete y se mantiene siempre en nuestros corazones.
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