El presidente de la República, Nicolás Maduro, tachó la renovación de las amenazas contra Venezuela como un extravagante «refrito podrido», aseguró durante su intervención en la reunión de trabajo que encabezó con gobernadores y alcaldes del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (Gppsb).
«Esas amenazas no solo son contra Maduro, son contra el pueblo», aseguró y recordó la arremetida que hizo el gobierno norteamericano contra los venezolanos a través de la persecución y redadas contra los migrantes, destacando que estos ataques representan el racismo y discriminación del imperio norteamericano contra los latinos.
Maduro comentó que buena parte de esos muchachos migrantes, que fueron secuestrados en El Salvador se fueron del país mal hablando y despotricando de la revolución bolivariana. «Eso se les respeta, pero ellos fueron doblemente engañados, fueron víctimas del extremismo»que les vendió el sueño americano a cambio de una firma para calificarlos como perseguidos o asilados políticos, «los engañaron doblemente, fueron víctimas de un engaño e instrumentalizados contra Venezuela, para luego secuestrarlos y entregarlos a El Salvador donde fueron cruelmente torturados».
«Agradezco el apoyo infinito que han mostrado los pueblos en rechazo a la narrativa y el bodrio que, nuevamente, se intenta imponer sobre mí. Sepan ustedes que ese odio no es hacia mí. El imperialismo ha mostrado su menosprecio contra miles de venezolanos. Estos han sufrido en carne propia el odio del imperialismo supremacista contra el pueblo latino. Nosotros jamás bajaremos nuestra mirada, no rendiremos nuestras banderas libertarias, las de Bolívar. ¡Jamás!»
Maduro insistió en que el país tiene la paz, ganada y consolidada, «gracias a la fusión popular, militar y policial», insistió.
Aseguró que más del 80% aprueba el camino de la convivencia, de la armonía y del trabajo. Así que avancemos en todos los frentes y de manera simultánea, preparémonos, para asegurar en cualquier circunstancia la soberanía y la paz.
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