Milagros Figuera vibra eterna en la bandola


La amistad y el amor de Milagros Figuera era y es como la música que surge de la bandola: una melodía que nos congrega y nos guía hacia la raíz de nuestra identidad venezolana y de los sentimientos más hermosos del ser humano. Así describen sus amigas, amigos y familiares que, cuando pronuncian su nombre, le hacen honor al mismo, y escuchamos que realmente fue un milagro para ellas y ellos haberla conocido.

Milagros Mercedes Figuera Tovar nació el 15 de abril de 1963 en la parroquia La Candelaria, Caracas, y creció en la parroquia Santa Rosalía, en la zona popular de El Cementerio, sector Los Castaños. Sus padres fueron Petra María Tovar y Juan Figuera.

Su hermana menor, Belkys Figuera, es cantora y dirige el grupo Ensamble B11. Dijo que sus padres les enseñaron a ambas a amarse y respetarse, “a ser una para la otra”.
A la edad de 7 años, Milagros tuvo uno de sus primeros encuentros con la música, cantando aguinaldos. Su tío le enseñó a tocar el cuatro. Durante ese mismo tiempo hermoso de la niñez, forma parte del conjunto Estrellas de San Vicente, dirigido por Miguel Ángel Pastrán.

En su juventud estudió en la Escuela de Música José Lorenzo Llamozas, aunque siempre destacó que aprendía a través del encuentro con los cultores populares.

Belkys detalló que, al igual que su hermana, también se inició cantando aguinaldos y a la misma edad. “Pude crecer viendo a Milagros aprendiendo a tocar cuatro, bandola, mandolina, guitarra y percusión. Mientras ella practicaba con el cuatro y la guitarra, yo jugaba con mis muñecas, pero también escuchaba y aprendía todos los cantos”, recordó.

Maestra que inspira

Milagros estudia en los talleres de música popular de la Fundación Bigott en la década de 1990. Rocío Navarro, poeta, músico y una de sus queridas amigas, expresó que la conoció en este centro cultural “cuando estudiaba mandolina con el maestro Cristóbal Soto”.

Manifestó que ella se caracterizaba por “su humildad y las ganas de que todos nos enamoráramos de nosotros mismos. A través de la música lograba que muchas personas abrieran su alma a la inmensa maravilla de ser venezolanos”.

Agregó que Milagros también fue su maestra de cuatro en la Escuela Lino Gallardo, ubicada en el sector de La Castellana, y detalló que las clases que impartía “no solo eran sobre el instrumento musical y las técnicas para estudiar de manera más eficiente, sino que también enseñaba historia, civismo y amor patrio”.

Era una maestra de la bandolina, pero también del cuatro venezolano.

Amistad cálida

El poeta y periodista zuliano, oriundo del pueblo de Potreritos, Mario Fernández, conoció a Milagros aproximadamente hace tres años y describió que fue “una amistad de alegría y calidez”, considerándola también como una «mujer muy espiritual (…), con un gran talento en la bandola».

Una de sus primeras colaboraciones fue con la canción «La pasión y el delirio hecho prosa», con letra de Fernández, y con la voz y el cuatro de Milagros, donde la maestra hizo una yuxtaposición magistral de los géneros musicales: la gaita margariteña, la décima zuliana, la décima falconiana, y la gaita llabajera.

Eterna

Belkys expresó, conmovida, que lo que tiene más presente de Milagros fue “su pasión por la música, el amor por el país y la defensa del gentilicio; su franqueza, honestidad y saber infinito; por protegerme siempre; y por su eterna y hermosa sonrisa”.
La cantora y bandolista falleció el pasado 13 de agosto, pero su memoria sigue vibrando en los corazones.

Bandolista

En Venezuela fue una de las primeras mujeres en ser ejecutante de la bandola. Con más de 45 años de trayectoria en la música, también se dedicó a dirigir agrupaciones, como Mónico Márquez y su Grupo Estribillo, Una Cuerda de Mujeres y el Grupo Destellos de Navidad; fue conductora del programa radial La Fiesta es con las Bandolas, transmitido por Alba Ciudad 96.3 FM, e incluso fue cuentacuentos. Participó en varias producciones discográficas. En el año 2004, recibió la Orden Municipal Palma de Chacao y, en el 2018, la Universidad Nacional Experimental de las Artes le otorgó el reconocimiento como maestra honoraria.

Milagros Figuera: La Bandola del Cosmos

«Permanentemente me hablaba de la necesidad (también me regañaba) y la obligación de conectarnos con el mundo mágico, energético, vital.
Ahora que traspasaste ese umbral habréis confirmado el milagro del universo, la bandola del cosmos
«

Autor: Mario Fernández


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