La Diócesis de La Guaira recibió con júbilo a su nuevo Obispo, Monseñor Pablo Modesto González Pérez, quien fue designado por el Papa Francisco para suceder a Monseñor Raúl Biord Castillo, ahora Arzobispo de Caracas.
En su primer encuentro con la comunidad y los medios de comunicación, el prelado enfatizó su intención de fortalecer la atención a los sectores más vulnerables. «Estoy abierto a todos los esfuerzos que ya existen en salud, educación y protección social. Mi compromiso es apoyar y, si es posible, mejorar las respuestas a estas problemáticas para quienes más lo necesitan», expresó.
El nuevo Obispo también abordó el proceso de canonización del Doctor José Gregorio Hernández, resaltando la importancia de su figura como referente de valores cristianos y compromiso con los más desfavorecidos. «La canonización de José Gregorio Hernández es una revolución. Nos enseña que la santidad no es un privilegio de unos pocos, sino un llamado para todos. Él fue un hombre humilde que nunca perdió su raíz y siempre se mantuvo fiel a los más necesitados», afirmó.
Sobre el la situación migratoria, Monseñor González hizo un llamado a la esperanza y al apoyo comunitario. «La Iglesia está llamada a construir puentes y brindar aliento a quienes enfrentan dificultades. Oramos por ellos y buscamos maneras concretas de ayudarlos», manifestó.
El Obispo compartió aspectos de su vida personal, destacando su origen en una familia campesina. «Soy de San Antonio de los Altos, de un caserío llamado El Amarillo. Haber trabajado en zonas rurales en los últimos años me permitió reencontrarme con mis raíces y comprender mejor las necesidades del campo», expresó.
Con un tono cercano y entusiasta, Monseñor González manifestó su voluntad de entrega total a la Diócesis. «Llego con todo el amor y la disposición de servir. Estoy aquí para dar lo mejor de mí en beneficio de esta comunidad», aseguró.
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