El Gobierno de Nicaragua cerró filas este jueves con la República Islámica de Irán ante el “cruel ataque del régimen sionista usurpador de Israel”, al que tildó de “rebelde y maligno”.
“Esta incursión militar demostró una vez más que el régimen israelí es un régimen rebelde y maligno cuya supervivencia está directamente ligada a la creación de crisis, beligerancia y provocación de conflictos en la región”, señaló en una declaración el Ejecutivo nicaragüense que preside el comandante Daniel Ortega.
En ese sentido, Managua dijo que Irán, “insistiendo en su derecho inherente a la autodefensa según el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ha reservado plenamente su derecho legal a responder de manera adecuada a una agresión tan clara, y el régimen israelí asumirá las consecuencias de sus cálculos erróneos respecto al poder, determinación y habilidad” de Irán.
“No obstante, al hacerlo, la República Islámica de Irán no actuará con prisa ni con vacilación”, valoró.
Según el Gobierno nicaragüense, el pasado sábado 26 de octubre, “el régimen sionista mostró un nuevo capítulo de su naturaleza belicosa y maligna, y una vez más dio un paso extremadamente peligroso en el camino de intensificar la tensión, inestabilidad y crisis en la región de Asia Occidental”.
Destacó que Irán “logró neutralizar la agresión aérea lanzada por el régimen sionista y frustró al régimen en el logro de sus ominosos objetivos operacionales, demostrando una vez más que es plenamente capaz de defender y proteger sus fronteras confiando en el poder y la capacidad nacional y propia”.
“Sin embargo, el régimen sionista agresor y sus facilitadores no pueden eludir la responsabilidad política y legal de este claro acto de agresión y deben ser responsabilizados”, añadió.
Finalmente, reiteró sus votos por la autodeterminación del pueblo palestino, que está siendo diezmado por los ataques israelíes desde hace 76 años.
“Estamos firmemente convencidos de que la región no verá paz hasta que se detenga la agresión en la Franja de Gaza y el Líbano”, acotó.
Para el Ejecutivo del país centroamericano, “una solución lógica y operativa para una solución sostenible, justa e inclusiva en la región, se basa en el reconocimiento de los derechos inherentes del pueblo palestino a la autodeterminación”.
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