Los líderes de la extrema derecha insisten en activar planes conspirativos, violentos, en un nuevo intento de desestabilizar al país. Insisten en los llamados de intervención militar extranjera, activaron una nueva campaña internacional de descrédito en contra de Venezuela y, por supuesto, no descansan en sus intenciones de sabotear el rumbo de la Revolución Bolivariana, iniciada por el Comandante Chávez y continuada por el presidente Nicolás Maduro, junto al pueblo venezolano. Esta semana el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, informó sobre el decomiso de 400 fusiles y otras armas de fuego que, provenientes de Estados Unidos, intentarían ser distribuidos en el país, pero que gracias a las acciones de inteligencia, ese plan fue desarticulado.
Necesario resaltar la insólita campaña Ya Casi Venezuela, encabezada por un empresario estadounidense, con el apoyo de la derecha radical, para supuestamente buscar recursos para financiar una intervención en Venezuela. Es solo una nueva estafa para atrapar a personas incautas y robarles su dinero. Mientras que todo esto sucede, el Presidente Nicolás Maduro centra sus esfuerzos en el desarrollo y consolidación de las políticas de atención social, especialmente en el área de salud, producción, alimentación y, por supuesto, seguridad, para mejorar la calidad de vida de los venezolanos a pesar de las sanciones y bloqueos.
Los venezolanos no vamos a permitir que alteren la paz y tranquilidad que hemos logrado. Necesario recordarles a los promotores de planes conspirativos y hechos violentos, que cobran la vida de inocentes, que no volverán, no pasarán y Venezuela se respeta.
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