El género de estrategia es uno de los más antiguos de toda la industria del videojuego y se ha cementado como uno de los más importantes, con franquicias tan conocidas como StarCraft, Sid Meier’s Civilization, XCOM, Age of Empires, Desperados y BattleTech, hasta las legendarias Command & Conquer y Total War. La idea de manejar unidades en un campo de batalla y destruir al enemigo con ingenio y paciencia resulta ser algo muy satisfactorio para millones de personas alrededor del mundo.
Es verdad que el género ha disminuido su atractivo dentro del mainstream, pero aun así, parece imposible que el género muera gracias a un sin fin de juegos que siguen saliendo cada año; unos más grandes que otros, pero todos con el objetivo de saciar la sed de la audiencia por esta clase de juegos. Dentro de esos nuevos lanzamientos encontramos uno que resalta, no solo por ser un juego de estrategia de muy buen nivel, sino también porque representa el regreso de una de las franquicias más emblemáticas de la industria en su era Arcade, Metal Slug, y ese juego es Metal Slug: Tactics, desarrollado por Leikir Studio y publicado por Dotemu.
Primero vamos con un poco de historia
La franquicia de Metal Slug nació en 1996, con la salida del primer título, desarrollado por SNK en las salas arcades de Japón y luego alrededor de todo el mundo, en donde se presentaba como un side-scroller lleno de acción y personalidad, con excelente música, humor, reto y por supuesto un nivel muy alto de pixel art, que aún hoy en día es recordado como uno de los mejores ejemplos de esa estética en cualquier juego. Ya por 1996 él industria había volteado su mirada hacia los polígonos y los juegos en 3D, pero Metal Slug se contuvo en hacer esa transición y hoy por hoy es una de las franquicias 2D más queridas por los jugadores.
Aunque la salida de un nuevo Metal Slug se retrasa cada vez más, quizás porque la serie ha perdido algo de popularidad, el nombre sigue siendo fuerte. Leikir, SNK y Dotemu han aprovechado esta oportunidad para crear algo especial con Metal Slug: Tactics. Y lo han conseguido: un juego que conserva la estética, el desafío y la personalidad de la saga original, añadiendo una capa de estrategia fácil de aprender pero difícil de dominar.


Dotemu y SNK apuestan por un género legendario
Metal Slug: Tactics revela con su título que está increíblemente influenciado por otro de los grandes juegos de estrategias de todos los tiempos; Final Fantasy Tactics, desarrollado por Square, y que hoy en día se posiciona como uno de los títulos más queridos de toda la franquicia de Final Fantasy. Junto con Final Fantasy Tactics también encontramos la franquicia de Tactics Ogre, en donde SNK y Square también fueron partícipes, por lo que un nuevo título dentro de esa misma estructura y presentación no es tan sorprendente incluso cuando se sitúa dentro del universo de Metal Slug.
Metal Slug: Tactics toma entonces el estilo isométrico de Final Fantasy Tactics y Tactics Ogre y logra trasladar todos los elementos que queremos de Metal Slug a este nuevo género. Leikir Studio, que hasta los momentos se había decidido únicamente a crear juegos de rol pequeños, da con este juego un gran salto y seguramente la colaboración con Dotemu, maestros del pixel art moderno, es lo que termina haciendo que el nivel de presentación del juego sea tan elevado.


Metal Slug: Tactics brilla con la atención al detalle
Este título es simplemente hermoso de ver, pues trae consigo esa atención al detalle dentro de sus escenarios, personajes y enemigos que tanto hizo famosa a la franquicia original. Los escenarios, creados con meticuloso cuidado, ofrecen una belleza visual y una gran variedad de elementos que se combinan para generar situaciones de combate únicas y dinámicas.
Tanto los escenarios, como los personajes y los enemigos están bellamente realizados y los jefes al final de cada sección del mapa resultan ser tan impresionantes como los jefes que recordamos del clásico side-scroller. Crear pixel art de este nivel no es fácil, pero Metal Slug: Tactics ha logrado pasar esa barrera y es muy fácil apreciar el juego simplemente por su nivel gráfico, mientras que su narrativa, aunque existente, es demasiado básica y superficial como para llamar la atención de cualquier manera, pero sí fortalece la identidad propia del título.


Afortunadamente, Metal Slug: Tactics es más que solo pixel art de alto nivel, pues detrás de su estética se esconde un juego sumamente adictivo, que es difícil de dominar, pero que cuenta con una curva de aprendizaje bastante regular y un sistema de progresión que hacer cada nueva partida una experiencia diferente. Es en el gameplay en donde Metal Slug: Tactics encuentra su encanto, pues los jugadores podrán entrar y salir del juego en cualquier momento y siempre seguir exactamente en donde se quedaron y resolver estos escenarios de batalla a su propio ritmo.
Una buena variedad de unidades y personajes jugables en Metal Slug Tactics
En Metal Slug: Tactics, el juego introduce diversas unidades de batalla, cada una diferente entre sí, con habilidades y armas diferentes, ideales para diferentes ocasiones y tocará departe del jugador saber cuando usar cada habilidad y en qué contexto para explotar al máximo el sistema de combate y ser lo más eficiente posible. Incluso es su dificultad más baja, Metal Slug: Tactics se presenta como un reto para el jugador y más de uno sufrirá enormemente al comienzo de juego, cuando el número de opciones es muchísimo más limitado.


El nivel de dificultad de los escenarios es bastante accesible, pero de vez en cuando el juego lanza una bola curva en donde un escenario parece realmente injusto y al menos a niveles bajos, parece ser algo casi imposible de superar. Esta sensación se alivia conforme se va jugando más y más, pero de todas maneras el comienzo parece ser innecesariamente difícil y puede que llegue a repeler a algunos jugadores.
Los jugadores que persistan en este juego descubrirán un sistema de combate profundo, desafiante y variado. Podrán personalizar a cada personaje con habilidades únicas, modificar armas y desbloquear mejoras permanentes. Además, el juego ofrece nuevas armas, personajes y desafíos que recompensan a los jugadores más habilidosos.


Más que un simple juego de estrategia
Y es que, aunque no parezca, Metal Slug: Tactics funciona no solo como un juego de estrategia, sino también como un roguelike, en donde cada partida es única y ser derrotado en una significa perder todas las mejoras adquiridas en esa partida y comenzar de nuevo desde cero. Este elemento sin duda eleva la tensión de cada batalla y eso, combinado con la administración de recursos, hace que cada movimiento sea sumamente importante.
La vida de los personajes y la munición de las armas se mantienen constantes entre batallas, por lo que gastar todas tus granadas en un enfrentamiento puede dejarte desarmado en la pelea contra el jefe. A menos que decidas participar en otro combate para recuperar parte de tu munición, claro.
Es por ello que el inicio es tan difícil y no es hasta que el personaje ha adquirido cierto nivel permanente que el juego se niveló un poco más a favor del jugador. Y es que aun durante una partida fallida, el jugador podrá conservar parte del dinero que adquirió durante la misma para mejorar armas, comprar nuevas y adquirir mejores habilidades, por lo que incluso cuando se falla, el progreso se mantiene. Aunque por supuesto, mientras más se triunfe en cada partida, las recompensas serán mejores.


Metal Slug Tactics es una experiencia agradable, pero flaquea en ocasiones
El combate es por turno, como en la mayoría de los juegos de este tipo, y hace uso interesante de las habilidades de cada personaje que combinadas entre ellas pueden crear efectos bastante destructivos contra el enemigo. El juego va integrando nuevos elementos al combate de manera relativamente adecuada, pero en ocasiones cuesta recordar que es todo lo que se puede hacer o si todas las herramientas son verdaderamente útiles en cada ocasión.
A pesar del dinamismo y la diversidad de los escenarios de combate, algunos encuentros, especialmente las peleas contra jefes, carecen de claridad. Aunque son batallas impresionantes y desafiantes, no ofrecen pistas claras sobre cómo vencer a los enemigos.
Tomará varios intentos hasta que la solución resulte evidente, pero esto es solo por falta de claridad en el diseño de estas batallas, las cuales sumamente un sin fin de presiones y retos lo cual dificulta ver la solución al problema con tan solo unos minutos de análisis antes de morir y para volver a intentar dicha batalla se requiere pasar nuevamente por todo el mapa, lo cual se vuelve frustrante.


Conclusión
A pesar de estas frustraciones, Metal Slug: Tactics se mantiene como un título digno de jugar tanto para fans del género, como para aquellos que quizás nunca han jugado un juego de este tipo. Solo se pide un poco de paciencia hasta que el sistema de progresión del juego haga los encuentros más injustos, accesibles para jugadores de todo tipo. Sumando a ello que el juego y el compromiso de tiempo que puede dársele es ilimitado y muy abierto, con cada batalla durante un par de minutos y la combinación de assets permitiendo que cada nueva batalla sea diferente, aliviando la repetición de la jugabilidad, Metal Slug: Tactics puede ser tan o tan poco frustrante dependiendo del alguno al que uno se aproxime a él
Metal Slug: Tactics no logra alcanzar a sus influencias como Tactics Ogre o el increíble Final Fantasy Tactics, pero se deja ver como un increíble paso adelante para Leikir Studio y su habilidad al hacer juegos de alta calidad. Su apartado gráfico y personalidad encantarán a más de uno, mientras que su jugabilidad, aunque frustrante a momentos, también logra ofrecer un nivel de reto que hará que más de uno se adentre dentro de sus sistemas hasta dominarlos, haciéndolo uno de los juegos de estrategia más interesantes del año.
Esta reseña fue realizada en PC gracias al código cedido por Dotemu. Metal Slug Tactics ya está disponible PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.
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