Dark Souls es en definitiva uno de los juegos más influyentes de la historia del videojuego como medio. La salida del juego no solo coloco a FromSoftware en el mapa, e inició su camino hacia el olimpo de los desarrolladores, sino que también creó básicamente su propio género y también logró infiltrarse en otros, con ahora muchísimos juegos vendiéndose a sí mismos con etiquetas como “El Dark Souls de los FPS” o “El Dark Souls de los City-Builders”, etc.
Así como lo hizo Doom en su época, el éxito de Dark Souls trajo consigo una avalancha de clones, pero pocos han podido realmente replicar la experiencia de un Soulslike de la manera como la entrega FromSoftware, juegos que poseen excelentes controles, una atmósfera de misticismo alrededor de ellos y por supuesto, siendo dueños de una excelente dirección de arte y diseño de niveles.
Títulos como The Surge o Nioh, lograron copiar a Dark Souls e imprimir sus propias ideas en el resultado, pero este nunca fue del todo satisfactorio. No fue sino hasta la salida de Lies of P, a cargo de Round8 Studio, que al fin alguien más aparte de FromSoftware fue capaz de entregar una experiencia a ese nivel. Lies of P hizo todo lo correcto y en ciertos aspectos hasta mejoró mucha de la experiencia de un juego de FromSoftware, quienes estaban más que ocupados surfeando la ola del ambicioso Elden Ring.
Wuchang: Fallen Feathers también busca el mismo rumbo
Wuchang: Fallen Feathers, desarrollado por Leenzee y publicado por 505 Games llega siguiendo los pasos de Lies of P, ofreciendo una experiencia merecedora del título Soulslike y que aunque no llega a las alturas de sus predecesores, si ofrece un viaje nostálgico a ese primer Demon’s Souls y Dark Souls, comprobando nuevamente que la fórmula es quizás una de las más adictivas del género.
El juego nos presenta a Bai Wuchang, nuestra protagonista, que después de un grave accidente, pierde su memoria y despierta en una nueva tierra que se ve plagada por una enfermedad que está convirtiendo poco a poco a todos los habitantes en demonios. Bai deberá viajar a través de este inhóspito escenario para poder escapar de dicha tierra y también encontrar una cura, pues la propia Bai se ve afligida por la enfermedad.


De una vez y viendo la premisa, es fácil ver cómo Wuchang: Fallen Feathers se asemeja a Dark Souls, al usar incluso una especie de maldición/enfermedad como herramienta de motivación para que el personaje se embarque en el viaje que propone el juego, uno de supervivencia, no solo para la protagonista sino para todos los habitantes. Wuchang: Fallen Feathers entrega su narrativa a través de textos y conversaciones con NPCs que van deshilando el misterio alrededor de la oscuridad y también sobre la misteriosa cura que todo el mundo busca.
Los amantes de Dark Souls encontrarán muchas, pero muchas similitudes
Sin embargo, aunque el juego usa las mismas herramientas de FromSoftware, el trasfondo nunca llega a ser tan interesante como el de los juegos de FromSoftware, el cual va construyendo su intriga alrededor de las acciones de ciertos personajes, en vez de simplemente la naturaleza del mundo donde ocurren los hechos. Como en los juegos que lo inspiran, Wuchang: Fallen Feathers deja que la narrativa sea algo opcional para aquellos que están realmente interesados, mientras que para aquellos que no, pues no interrumpe la experiencia de ninguna manera. Aun así, recomiendo ir chequeando los textos y hablar con todos los NPCs para ir desarrollando sus secundarias y dar contexto que ciertamente elevan algunos enfrentamientos.


De entre todos los juegos que lo inspiran, Wuchang: Fallen Feathers es más parecido a Dark Souls, en su ritmo y forma de presentar sus niveles, todos elaborados a modo de laberinto, como muchísimas aristas que llevan a zonas secretas en donde descubrir nuevos NPCs, materiales, o hasta jefes secretos. Wuchang: Fallen Feathers no posee zonas extremadamente abiertas, sino los pasillos que caracterizaban a esas primeras entregas de FromSoftware.
Wuchang: Fallen Feathers cumple con la esctructura del género
El combate también se mantiene aliado de estos primeros títulos de FromSoftware, pues no hay saltos, ni maneras de atacar verticalmente, como después se desarrolló en juegos como Sekiro o Elden Ring, y pues así como en Lies of P, el plataformeo en Wuchang: Fallen Feathers se hace a modo de dejarse caer y no más que eso. Bai jamás despeja sus pies del suelo, a no ser que la animación de algún ataque la obligue a hacer alguna pirueta.
Al viajar por los pasillos que conforman los niveles, el jugador se topará con los típicos retos, entre los que se encuentran numerosos enemigos, trampas, minijefes y atajos que harán del paso por el nivel mucho más llevadero. Sin embargo, si el jugador ha de caer frente a algún enemigo, eso significa regresar al último checkpoint, que en más de una ocasión se encuentra bastante lejos. Y es que Wuchang: Fallen Feathers es bastante mezquino con sus checkpoints, de la misma manera como lo eran Demon’s Souls o Dark Souls, por lo que elegir si seguir adelante o regresar por vida se convierte en una decisión constante.


La carencia de checkpoints en ocasiones puede resultar frustrante, pues significa mucho progreso perdido y la repetición de pasar por las mismas zonas, una y otra vez hasta que se logre superar el obstáculo, algo que existía en los Souls games en sus primeras entregas, pero que ahora en títulos como Elden Ring es casi inexistente. A pesar de esta filosofía de diseño un poco antigua en el diseño, el juego si logra integrar ciertos elementos de calidad de vida que se han ido implementando en el género con el tiempo.
Pero… ¿Y qué tal el combate?
El combate se mantiene tan fundamental para el género como lo es la exploración, con Bai teniendo acceso a un número de tipos de armas y con varios modelos de cada tipo que poseen diferentes características, desde lanzas de hielo, hasta espadas rápidas y largas, cada una con su propio moveset y también con habilidades especiales que después se pueden modificar para adaptarse el estilo de lucha del jugador. Las armas también se nivelan por medio de un árbol de habilidades, dejando la figura clásica del “herrero” obsoleta, aunque lo que se nivela es el tipo de arma y no el arma en sí.


El árbol de habilidades es enorme y se va expandiendo conforme se avanza en él. El árbol lo contiene todo; mejoras de stats, curaciones, mejoras para los diferentes tipos de armas y hasta nuevos movimientos. El jugador usará el equivalente a las “almas” de Dark Souls para cambiar por puntos de habilidad que son los que desbloquean el árbol. Es un paso extra para nivelar, pero canjear permite proteger nuestros puntos de habilidad en caso de que caigamos muertos, lo cual equivaldría a perderlos en otros juegos del género.
La variedad de enemigos en Wuchang: Fallen Feathers podría ser mejor, al menos en lo que respecta a los enemigos que pueblan los espacios generales. Aun así, para lo que hay, el diseño de los mismos está bastante bien y funcionan con el entorno que presenta la aventura; una mezcla entre humanos poseídos con monstruosidades de origen demoníaco. No hay nada aquí que no hayamos visto en otros juegos del género situados en entornos asiáticos, así que no hay tanta sorpresa en este aspecto.


Una propuesta accesible para viejos y nuevos en el género
Dentro del género, una de las discusiones más comunes es aquella de la dificultad y aunque sin duda Wuchang: Fallen Feathers encierra bastantes retos, he de decir que se encuentra entre los Soulslikes más fáciles que he jugado hasta la fecha, haciéndolo bastante accesible. Por supuesto, esto viene dicho de alguien que ha jugado muchísimos juegos del género, por lo que mi conocimiento previo me dio varias ventajas, pero aun así, estoy seguro de que incluso para alguien que nunca ha probado el género, caerá dentro del territorio de lo aceptable a nivel de dificultad.
La música trae consigo muchísimas composiciones con aspectos de música tradicional de China, muy similar a lo que hizo Wukong con su OST, mientras que la dirección de arte de los escenarios también atraen comparación a ese título. Sobre todo porque ambos juegos poseen ese “look” a Unreal Engine 5, Wuchang más que Wukong y pues ya resulta familiar. A nivel de rendimiento, el juego es un tanto pesado en incluso usando frame generation, la optimización deja cabida para varios bajones de frames y “stuttering” visual que espero puedan aliviarse con futuras actualizaciones.


Conclusión
Wuchang: Fallen Feathers no trata de reinventar la rueda de los Soulslikes de ninguna manera posible. El juego busca ser una experiencia clásica dentro del género y lo logra sin duda, pero entre problemas de optimización y algunas decisiones de diseño que quedaron olvidadas incluso para FromSoftware, se siente que el juego aún no explota todo su potencial. Aun así, para ser el primer juego del estudio, estamos frente a un juego que demuestra el talento de la empresa y los convierte en un nombre a seguir.
Esta reseña fue realizada en PC gracias al código cedido por 505 Games. Wuchang: Fallen Feathers llega el 24 de julio de 2025 a PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC.
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