La investigación científica es un pilar fundamental para el desarrollo y el progreso de las sociedades. La búsqueda y acumulación de conocimiento innovador es una especie de motor que permite la creación de soluciones a problemas reales y el mejoramiento procesos que impactan directamente en la vida de las personas. Por eso el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, dedica importantes esfuerzos al impulso de las labores de investigación y al registro sistemático del talento humano y los productos que se generan en este ámbito en nuestro país. De eso de encarga el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti), que ha activado la Campaña de Recolección de Datos de Investigación y Desarrollo 2024 para “proveer al país del estado de salud de la ciencia y tecnología”.
Conversamos con Roberto Betancourt, presidente de este ente. Es oficial de la Armada Bolivariana con el rango de almirante y graduado en la Escuela Naval de Venezuela como licenciado en Ciencias y Artes Navales. Posee dos maestrías, una en la Escuela de Postgrado de la Armada (Táctica Naval) y otra en la Universidad Central de Venezuela (Gerencia Empresarial). Tiene además un doctorado en Políticas de Investigación en Ingeniería, Ciencia y Tecnología por la Universidad de Manchester, Reino Unido.
Betancourt es un hombre comprometido con la investigación científica, ha fundado varios centros de investigación en instituciones educativas públicas en Venezuela y tiene especial interés por la metodología y los datos. Al frente del Oncti se ha encargado, por varios años, de sistematizar y divulgar el volumen y características del trabajo de investigación y desarrollo científico y tecnológico que se hace en Venezuela.
—¿En qué consiste la campaña nacional de recolección de datos de investigación y desarrollo?
—Esta campaña busca producir un documento, como ya lo hicimos el año pasado, con los indicadores clave de desempeño en Ciencia y Tecnología, que toman en consideración el aspecto humano, es decir, los hombres y mujeres que están dedicadas a las tareas de investigación y desarrollo; el gasto de inversión, es decir, cuánto el Gobierno, la industria, las universidades, las iniciativas privadas, propias, como aquellas que parten del Poder Popular, han invertido en las tareas de investigación y desarrollo; e incluye también los espacios de investigación. Entonces es muy sencillo: es el hombre y la mujer en la ciencia y la tecnología, los espacios de investigación, los productos de este matrimonio y la inversión, el gasto de inversión que se llama. Todo esto se resume en textos como el que hicimos del año 2023 y ahorita estamos arrancando la recolección de datos en todo el país en este 2024. Y tiene que ser al final del año para que a aquellas personas que aportan la información les sea sencillo ver el 2024, entonces ya nosotros al tener el cierre en noviembre es para nosotros más fácil que ellos carguen el dato. Esta campaña va dirigida a los rectores de las universidades, que usualmente son los que tienen mayor visibilidad de las tareas de investigación y desarrollo, y a los presidentes y juntas directivas de las empresas, especialmente las grandes empresas.
—¿Por qué las grandes?
—Porque, estadísticamente hablando, en el mundo, y Venezuela no es diferente, no son muy vigorosas las pequeñas y medianas Industria en investigación y desarrollo, sino que quieren ver el retorno de una inversión que están haciendo de manera inmediata y a veces las tareas de investigación y desarrollo pueden en algunas ocasiones llevar a procesos de cambio en la producción y de los propios productos, lo cual hace más lento su proceso de retorno. Entonces, usualmente lo hacen las grandes empresas y el Gobierno, que la forma en la cual nosotros en Venezuela hemos concebido la ciencia y la tecnología incluye la participación activa de instituciones del gobierno. Dentro del Gobierno hay centros de investigación, por ejemplo, el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación es un centro de investigación, o sea que es regulado por el propio gobierno, pero también es acelerado por el propio Gobierno. También están el IVIC (Instituto Nacional de Investigaciones Científicas), el Centro Nacional de Tecnología Química, el Centro Nacional de Tecnologías de Información y Comunicación, el Centro Nacional de Desarrollo de Tecnologías Libres. Entonces, esos procesos son de lo que nosotros recolectamos información y la idea es llevar el mensaje para que las personas voluntariamente entreguen el dato.
—¿Cómo es el proceso de del registro? ¿Qué tienen que hacer los investigadores?
—Nosotros tenemos dos plataformas, una plataforma pública que es Recitven que es Registro Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación. Se encuentra ingresando a la página web oncti.gob.ve, en el menú Herramientas se entra a Recitven. Cuando hacemos clic allí, se entra a una página para que las personas se empadronen como investigadores, es autoaplicada. Son cuatro grandes perfiles: el perfil de datos básicos, que los traemos del Saime una vez que la persona pone la cédula de identidad y lo complementa el usuario con otra información, dónde habita, teléfonos de contacto; el perfil de estudio, o sea lo que la persona ha estudiado en el transcurso de su carrera profesional, bien conducente a título académico o no; y el perfil laboral, es decir, dónde trabaja. Nosotros vamos identificando así en cuál sector está, si está en el Gobierno, en la industria, en la universidad o es una iniciativa privada con un Poder Popular. Después viene la joya de la corona, que es el perfil de investigación. Esta metodología la sacamos de un libro que nosotros produjimos en el año 2023, que se llama Manual de Caracas. Guía para la Recolección de Datos de Investigación y Desarrollo en Venezuela.
—¿De qué se trata ese manual?
—Antes no habíamos concebido la metodología para recolectar el dato sino que lo hacíamos como lo hacen en Colombia, luego como lo hacen, etc. Pero son ecosistemas diferentes y una fraseología diferente, entonces este a veces no era permeable a la hora de recolectar el dato. Pues decidimos de hacer una evaluación de todos los manuales que hay en el mundo en esta materia pasando por uno que se hizo en Italia donde varios países confluyeron y se pusieron de acuerdo hace unos años atrás, que es Manual de Frascati, el manual de Oslo, de Bogotá, de Canberra, el manual de Antigua, los leímos todos y convocamos un diplomado dentro del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. Entonces, el producto del diplomado fue feliz y nosotros lo llamamos Manual de Caracas, que lo que busca es consolidar toda esta estructura que durante 20 años hemos creado en un solo verbo y entonces este manual se plasma en Recitven y se plasma en este libro anual. El libro y el manual están disponibles para la descarga en nuestra página web.
—¿Cómo se conecta este registro con el fondo que hay para la promoción de la investigación?
—Nosotros tenemos un fondo que es el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que aparece en la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, que colecta aportes de las empresas públicas, privadas y mixtas en un porcentaje que depende de la actividad a la cual se dedican. Ellos tienen que aportar a ese fondo y eso se distribuye a través de un consejo científico y un comité de ética. Por ejemplo, ahorita estamos con el proyecto hoy tenemos dos proyectos abiertos que se consiguen a través de este registro, el vértice 1 tiene el programa de becas y el vértice 3 tiene o tuvo hasta no hace mucho una convocatoria de proyectos científicos y tecnológicos de todo el país para personas naturales que presentan el proyecto amparados por una persona jurídica. Entonces, esos proyectos llegan allí y se financian. El Presidente lo autoriza como líder del Consejo Científico y Tecnológico Presidencial. Entonces, nuestro ánimo ahorita es llegarles a los rectores de las universidades venezolanas y a los presidentes de empresas públicas, privadas y mixtas. Claro, tenemos contacto con los ministerios de Educación Universitaria e Industria, pero entregar el dato a veces amerita varias formas de contacto, de llegarle a las personas, una de ellas son los medios de comunicación. La idea es convocar a estas personas para que participen. ¿Cuál es la forma de participar? Hay que designar un enlace, ese es el primer paso, para nosotros darle la competencia, para que se familiarice con el uso de Recitven, que es muy sencillo.
—¿Cómo se registra una investigación?
—Es sencillo. Simplemente copia y pega el título o lo escribe y después ingresa una serie de información, qué tipo de producto de investigación, investigación básica o investigación aplicada, y en desarrollo tiene el propio desarrollo, la innovación de producto, proceso o la propiedad intelectual. Se va seleccionando en función a lo que se desarrolló. Si, de repente, fue una planta piloto, cuál es el ámbito en el cual se desempeña, el área de conocimiento que son seis áreas grandes del conocimiento. Utilizamos el estándar de procesos elaborado por la UNESCO, es misma nomenclatura. Después viene el sector, que son los cuatro grandes actores de la innovación: Gobierno, industria, universidad y el Poder Popular. Después la priorización según la línea de la Agenda Económica Bolivariana, con sus motores, y si fue publicado o no. Si fue publicado aparecen los datos publicación. Todo eso aparece en el Observatorio en Línea en la página web del ONCTI.
—¿Qué datos de interés hay disponibles en el Observatorio en Línea ahora mismo?
—Aparece un cuadro de mando con toda la información, pero del talento humano no aparece la producción científica Tenemos varios indicadores, como la distribución en el territorio, y se puede interactuar, ordenar de mayor a menor. Por ejemplo, el estado con mayor número de investigadores es Miranda con 6.239. Pero, ¿cuál es el que tiene más investigadores per cápita, o sea, cuántos investigadores hay por cada venezolano? Resulta que el estado con más investigadores per cápita es Amazonas. Es decir, de repente no tiene el mayor número de investigadores, pero es más fácil conseguir un investigador en el estado Amazonas que en La Guaira. Esas son los variables que yo puedo ver aquí. Otra es la distribución por sexo. La ministra Gabriela Jiménez ha hecho una gran labor de convocar y darle visibilidad a las mujeres, lo cual no significa que ahora haya más mujeres que hacen trabajos de investigación, sino que les dimos visibilidad. O sea, corrimos el velo y nos dimos cuenta de que el 52% de la fuerza de investigación en Venezuela es femenina. Pero no en todas las áreas, las áreas donde más investigan las mujeres son ciencias sociales, medicina y el área agropecuaria. Si quiero ver dónde hay más mujeres, la estadística general va a seguir apuntando a los estados más poblados, pero cuando veo el per cápita entonces hay más investigadoras per cápita no en Amazonas sino en Mérida. Esto es auto aplicado, después viene la categorización que hacemos nosotros. Detrás de esto hay un grupo de hombres y mujeres aquí en el observatorio que están verificando quiénes son doctores, cotejamos los títulos, porque la carga de la prueba la tenemos nosotros, no se la pedimos a las personas.
—¿Con estos datos se han podido identificar áreas en las que hace falta incentivar la investigación?
—Nosotros tenemos varios registros. Además del Recitven está el Registro Venezolano de Capacidades (Reveca). Allí aparece, por ejemplo, la Universidad Central de Venezuela con todos sus centros de investigación a nivel nacional y los investigadores que están afiliados a ella, que aparecen de Recitven pero yo necesito que me cotejen si en verdad esa persona pertenece a la Universidad Central. Entonces yo autentico, valido el dato y a las personas que no están registradas se le dice. Es un proceso de hormiguitas y somos 80 personas, o sea que nos hemos valido mucho de la sistematización que hemos podido crear en los últimos años, Y, por ejemplo, podemos comparar nuestras capacidades con los Brics. ¿Qué podemos nosotros mejorar en Venezuela con las fortalezas que tengan algunos de los países Brics y en qué áreas somos fuertes y podemos nosotros complementar a los Brics? Se hizo un informe sobre las áreas de conocimiento de India, Sudáfrica, Brasil, Rusia y China para orientar las acciones políticas, las decisiones que se toman a ese respecto. Entonces, por ejemplo, en la parte de biotecnología, nanotecnología, robótica, inteligencia artificial uno va entregando informes y va diciendo, de acuerdo a la información de lo que manejamos, esta es nuestra fortaleza o esta es nuestra debilidad, pero todo sale de nuestros registros.
—¿Existen áreas de investigación que puedan no tener mucho interés hoy sí dentro de unos años? ¿Eso se puede determinar?
—Sí. Aquí nosotros tenemos una unidad de prospectiva tecnológica. La prospectiva es la capacidad de ver el futuro con una metodología. La prospectiva tecnológica es un poco más específica, tiene un diamante de metodologías que van desde lo intangible a lo tangible, desde la ficción hasta la realidad. Cuando uno ve estas películas de los diferentes futuros que se nos presentan, unos que son distópico, oscuro, que hay un desorden, y otros que son más ordenados, que la utopía, estos son productos de la de la ficción, y después viene lo tangible. Entonces nosotros tenemos una serie de metodologías donde vemos futuros en áreas de conocimiento. La unidad se llama Gerencia de Prospectiva Tecnológica, es una herramienta que está a la orden del país, se han hecho pocos ejercicios de prospectiva tecnológica en el país, pero nosotros tenemos que ser actores, no espectadores. Entonces, ¿qué significa? Que si uno ve el futuro, uno tiene que cambiar el presente, prepararse, pero para cambiar el presente tienes que estar convencido de ese futuro. Hay países que se manejan de esa manera, Inglaterra es uno, Alemania es otro.
—¿Qué otros registros o informes tienen disponibles?
—Ya estamos por publicar el Boletín de Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología 2024, ese lo hacemos cada dos años, es un boletín bianual, y está disponible también. Este es el cuarto. Fue una recolección de datos que hicimos en octubre del año pasado, fueron tres meses recolectando datos en todo el país. Eran1.693 personas y logramos la participación de 180 por ciento por encima de ese número. Estadísticamente hablando, si tú tienes ese número cualquier otra nueva respuesta no va perturbar mucho los resultados, pero bueno, tampoco íbamos a tener la encuesta porque las personas hacían cola para llenarla. En todo el país.
—¿Cómo recolectan esos datos?
—Lo hacemos con el sistema comunal del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Este ministerio tiene un viceministerio que se llama Comunalización de la Ciencia y tiene ahorita dos objetivos muy importantes, así lo percibo yo, uno es los semilleros científicos, que es incentivar desde este ministerio, con el apoyo del Ministerio de Educación, que las jóvenes y los jóvenes vean con una perspectiva diferente las asignaturas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, por sus siglas en inglés). Tenemos, por ejemplo, un kit de química, entonces los incentivamos. Eso lo lleva el viceministerio de Comunalización de la Ciencia. Aparte de eso, sobre ese viceministerio tenemos nosotros dos grandes organizaciones que son las Fundacites (Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología), que son regionales y hay una por cada estado del país. Ellos conocen cuáles son las fortalezas y las debilidades del sistema de ciencia y tecnología y del sistema industrial. Nosotros nos anclamos sobre ellos para levantar este boletín. Ellos conocen mejor, por ejemplo, cuáles son las grandes empresas del estado Carabobo para nosotros tratar de que las juntas directivas aprueben la entrega del dato. Y después viene otro elemento que es muy importante que es Infocentros. Esta fundación tiene una red bastante grande de espacios, lo que antes llamaban “cibercafés”, donde las comunidades se organizan en busca de soluciones. Nosotros proveemos el espacio, proveemos internet, proveemos la máquina y aparte le damos educación a la familia en alfabetización científica y tecnológica. Y eso es un entramado que está en todas las esquinas de la república. En algunos lugares con mayor fuerza, pero usualmente hay tantos como el índice poblacional exige. Entonces, a través de ellos les damos formación a las personas que van a aplicar las encuestas, les decimos cuál es el público objetivo y ellos tienen que llenar su tablilla de verificación. Y si no llegan al lugar tienen que ir a donde está la persona que debe ser encuestada.
—¿Cuándo sale el informe?
—De acuerdo a la última información que dio el ministro de Educación Universitaria son 173 universidades. Nosotros buscamos tener acceso a 173 rectores. Nosotros entramos en contacto con sus despachos, ya la ministra Gabriela Jiménez se reunió en el Consejo Nacional de Universidades, el CNU, informó de esta campaña, entonces el trabajo de mi equipo es convencer para que entreguen el dato. Pero tenemos 1.573 espacios donde se hace investigación en Venezuela. Por eso que se ve el libro como que robusto. La idea es que en marzo entreguemos el libro con los datos de 2024. El tomo uno es el dato 2024, la foto; el tomo dos es la foto de cada año, cómo ha sido la proyección; y después viene el tomo tres que es el entorno regional y global. Es decir, este es el dato de Venezuela, entonces cómo se ve ese dato en Colombia, Ecuador, Bolivia, Brasil, y ahora con los Brics+. Y eso será igual con el informe sobre percepción pública de ciencia y tecnología.
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