Cuando se trata de perder peso y tonificar el estómago luego de una cesárea, un elemento es crucial: no presionar al cuerpo hasta que se haya recuperado completamente. De allí que, como primer paso, es decisivo consultar al médico antes de emprender acciones de carácter estético. Una vez que tenga su visto bueno (lo cual suele ocurrir a partir de las ocho semanas), se podrá iniciar un plan de ejercicios aeróbicos (caminar, nadar, hacer bicicleta estática, etc.), que son los indicados a su condición para quemar grasa y perder gradualmente esos kilos de más.
Lo ideal es combinar la actividad aeróbica con ejercicios suaves orientados a restituir la tonicidad de la zona abdominal. Puede comenzar fortaleciendo el piso pélvico con dos rutinas sencillas: comprima periódicamente los músculos del abdomen, como si intentara cortar el flujo de orina; eleve y descienda repetidamente la zona de su ombligo.
Con el tiempo, podrá ir intensificando todos los ejercicios. Si decide incorporarse a un gimnasio o unirse a clases de fitness, es importante que aclare al instructor que ha pasado por una cesárea.
Amamantar ayuda a perder 500 calorías al día. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, y su continuación con la introducción gradual de alimentos complementarios hasta los dos años o más. Esto no solo aporta grandes beneficios al bebé. En sí mismo quema calorías y existe evidencia contundente de que amamantar con mayor frecuencia (a libre demanda, cada vez que el bebé lo desee) y por mayores períodos de tiempo (más de seis meses) ayudará a la mamá a perder el peso extra.
LA DIETA
Alimentarse saludable y balanceadamente siempre es el camino para tener buena figura y bienestar integral. Si se desea iniciar una dieta en particular, es preciso consultar con un profesional especializado en nutrición, sobre todo cuando implica restringir el consumo de algún alimento y se está amamantando. Hay que tener en cuenta que una pérdida de peso repentina y dramática que no incluya todos los grupos de alimentos en la dieta diaria podría interferir en la calidad (aporte de nutrientes) de la leche materna.
NOTA: Descarte las dietas relámpago, que comprometen su salud y producen el efecto “yo-yo”.
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