Las intensas lluvias registradas la tarde del viernes en el estado La Guaira provocaron el desbordamiento repentino de una quebrada, ubicada en la comunidad de Valle La Cruz en Ezequiel Zamora de la parroquia Catia La Mar, que arrastró a tres niños cuando regresaban a sus casas desde la cancha deportiva del sector.
Uno de los menores, de 14 años de edad, quedó atrapado bajo un vehículo, pero fue rescatado gracias a la rápida intervención de vecinos y efectivos del Cuerpo de Bomberos y se encuentra estable recibiendo tratamiento en el hospital Rafael Medina Jiménez de Pariata. El sargento primero de los bomberos, Baker Ríos relató que la comunidad actuó con inmediatez. “El niño quedó tapiado debajo de uno de los carros y gracias a la ayuda de un compañerito y de la comunidad fue extraído del barro. Yo junto a otro vecino lo trasladamos al hospital Martín Vegas, donde recibió los primeros auxilios, y posteriormente fue referido al periférico de Pariata”, detalló.
Asimismo, un adolescente de 14 años y un escolar de 6, ambos hermanos, ingresaron a la Clínica Popular Alfredo Machado de Catia La Mar donde se encuentran estables recibiendo atención médica especializada, tras ser rescatados del caudal. “El paciente de 14 años ya se encuentra en condiciones estables y fue dado de alta este sábado. Mientras que el niño de 6 años, aunque también está estable, permanecerá hospitalizado al menos 72 horas para evaluar médicamente su evolución», explicó la doctora Deudely Rodríguez, pediatra de guardia.
Aunque varios vehículos resultaron dañados y se registraron deslizamientos de tierra y árboles en la zona, no hubo pérdidas humanas. Las autoridades regionales y municipales desplegaron maquinaria pesada en la zona y junto a los cuerpos de seguridad y vecinos, lograron despejar las vías y restablecer la normalidad en el sector.
Ríos aseguró que es la primera vez que se vive una situación de esta magnitud en la comunidad, ya que los anegamientos suelen presentarse en zonas bajas y no en la parte donde ocurrió el incidente. “Fue algo repentino, nadie se esperaba que la quebrada creciera de esa manera. Gracias a Dios, los niños están vivos y la respuesta fue inmediata”, subrayó.
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