El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es objeto de duras críticas por las políticas migratorias que ha impuesto y que afectan a miles de migrantes que entraron de forma legal, a través de las protecciones temporales otorgadas por Joe Biden.
Estos permisos favorecían a más de 532.000 ciudadanos de distintas nacionalidades, pero que han sido cancelados arbitrariamente. Cada país tiene el derecho de aplicar las leyes migratorias aprobadas por sus autoridades, pero las mismas deben respetar los acuerdos internacionales y la Declaración de los Derechos Humanos, que protegen a los migrantes. Estas políticas migratorias han sido el detonante de protestas en Los Ángeles, Nueva York, Seattle, Chicago, Austin, Las Vegas y Washington, donde se rechazan las detenciones masivas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la militarización de las ciudades.
El Gobierno venezolano ha manifestado su rechazo a estas acciones, mientras sigue la lucha para repatriar a los migrantes criollos secuestrados en El Salvador y mantiene los vuelos de Vuelta a la Patria, para traer a los migrantes venezolanos, amenazados con ser encarcelados. No es la primera vez que Trump es señalado por decisiones equivocadas. Recordemos que estuvo en el ojo del huracán por los aranceles globales, también rechazados.
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