Como si se tratara de una nueva novela de Gabriel García Márquez basada en hechos reales con elementos de realismo mágico y del relato policial, indagando en lo insólito y la aceptación de lo fabulado por parte de los personajes sin sorpresa, así es lo que está ocurriendo en Ucrania con el payaso fascista Zelensky, en una trama que se pudiera llamar “Crónica de un fracaso anunciado”. Solo para quien estuviese ciego en política o muy enfermo de rusofobia, era incapaz de ver desde el propio inicio el anunciado fracaso del proyecto de una Ucrania antirrusa, con un payaso títere y fascista al frente, que ahora está haciendo implosión. Era solo una cuestión de tiempo que reventara un coctel explosivo de rusofobia, nazifascismo, guerrerismo y corrupción. En la mega trama de corrupción que ha reventado en Kiev, le ha llegado el turno de su caída al hombre más poderoso del régimen después de Zelensky, Andréi Yermak, jefe de la Oficina presidencial, renunció el viernes pasado después de que agencias anticorrupción registraran su casa al investigar su implicación en el mega escándalo de corrupción. Se trata de un verdadero terremoto político, pues todo indica que ya el próximo en caer sería el propio Zelensky.
El caso de corrupción en el sector energético de Ucrania involucra a las personas del círculo cercano de Vladímir Zelenski y altos cargos. Fajos de miles de dólares y euros en efectivo decomisados durante las redadas de los agentes anticorrupción, escuchas en las viviendas de los sospechosos, grabaciones secretas de conversaciones telefónicas y horas de material por analizar dieron una base sólida para sustentar las investigaciones y destapar la megacorrupción que ha corroído al régimen de Kiev. Todo indica que Yermak era el apodado “Ali Baba” en las grabaciones. Ahora falta por atrapar a los “40 ladrones”. La situación personal de Zelensky es tan desesperada que ocurrió un hecho insólito, recientemente durante su discurso vespertino a los ucranianos la grabación muestra una sustancia blanca de origen desconocido saliendo de la nariz de Zelensky. Él fingió que no había pasado nada. Pero prestigiosos especialistas lo vinculan con el consumo de drogas. ¡Vergonzoso final para el mayor traidor del pueblo ucraniano!
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