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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Honduras ante lo que consideró un supuesto intento de cambiar los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el domingo, advirtiendo que si esto ocurre «habrá un infierno que pagar».

De acuerdo con los resultados preliminares emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en un conteo reñido, el candidato derechista del Partido Nacional, Nasry Asfura, quien es apoyado por Trump, saca una ventaja de 515 votos con respecto al representante del Partido Liberal, Salvador Nasralla.

«Parece que Honduras está intentando cambiar los resultados de sus elecciones presidenciales. Si lo hacen, ¡habrá un infierno que pagar!», aseguró el jefe de Estado a través de su red Truth Social.

Trump expresó que el CNE «suspendió abruptamente el conteo a la medianoche del 30 de noviembre» y que «el recuento se detuvo cuando solo se había contabilizado 47 por ciento de los votos».

Además, enfatizó que es imperativo que el ente electoral termine de contar los votos. «Los votos de cientos de miles de hondureños deben ser contados. ¡La democracia debe prevalecer!», añadió.

La injerencia del mandatario estadounidense no es nueva. Previamente, advirtió a Honduras sobre lo que sucedería si Asfura no era electo. «Estados Unidos no malgastará el dinero en apoyo a Honduras, porque un líder equivocado solo puede traer resultados catastróficos a un país, sin importar cuál sea», dijo en su momento.

Sin embargo, garantizó que si Asfura ganaba la Presidencia, su país le brindará «un gran apoyo, ya que tiene tanta confianza en él, en sus políticas y en lo que hará por el gran pueblo hondureño».

Denuncia de fraude

En la noche del domingo, la candidata por el Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, denunció una «trama electoral» que permitió un fraude en los resultados con actas infladas tras la eliminación de la validación biométrica en los comicios.

Moncada presentó un análisis técnico, revelando que la «eliminación de la validación de las actas contra los lectores biométricos fue aprobada» en el CNE «una noche antes de las elecciones», lo que «habilita la suma de actas infladas, especialmente en el nivel presidencial».

La candidata acusó al bipartidismo hondureño de imponer «su trama electoral», sumada a la injerencia «extranjera imperial directa» del mandatario estadounidense.

En esta jornada, todavía se realiza el conteo de los votos ante una situación de empate técnico. En Honduras no existe la segunda vuelta, por lo que el ganador de los comicios es quien obtenga la mayoría de los votos.

Por su lado, la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, informó que el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep) finalizó, con más del 50% de las actas escrutadas, pero el recuento de las elecciones generales se seguirá transmitiendo en la página web del ente.

Los hondureños acudieron el pasado domingo a votar por el sucesor o sucesora de la presidenta Xiomara Castro, así como por 128 diputados al Congreso, 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 298 alcaldes y vicealcaldes y los respectivos regidores.


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