Anthony Volpe lleva meses jugando con molestias en su hombro izquierdo, y finalmente tuvo que recibir una nueva inyección de cortisona para mitigar el dolor.
El campocorto de los Yankees, arrastra un pequeño desgarro en el labrum desde mayo y ya acumula dos tratamientos similares en lo que va de temporada.
El primero ocurrió durante el parón del Juego de Estrellas, y el segundo tuvo que ser aplicado el pasado miércoles.
La molestia más reciente surgió en la victoria por 4-3 frente a Toronto, cuando Volpe se lanzó en busca de una pelota y volvió a resentirse de la vieja lesión. Un día después, Aaron Boone confirmó lo publicado por el New York Post: el jugador necesitó la inyección para poder sobrellevar el problema físico.
La situación obligó al mánager a realizar ajustes inmediatos. Ante los Tigres, en el cierre de la serie de tres juegos, José Caballero ocupó la posición de campocorto.
El panameño, adquirido desde Tampa Bay en la fecha límite de traspasos, ya suma seis aperturas con los Yankees. Boone aclaró además que Volpe no estaba disponible ni siquiera como suplente y que existe la posibilidad de que también se pierda el arranque de la próxima serie contra Boston.
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El origen de todo se remonta al 3 de mayo, en un encuentro frente a los Rays que terminó con derrota 3-2 para Nueva York. En aquella ocasión, Volpe sintió un chasquido en la octava entrada al intentar, sin éxito, una atrapada a guante volteado sobre un batazo de Christopher Morel. Esa jugada abrió la puerta a un rally de dos carreras para Tampa Bay y marcó el inicio de las molestias que aún arrastra el joven infielder.
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