China se opone firmemente a los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, anunciados el miércoles por el presidente Donald Trump, y prevé adoptar contramedidas enérgicas.
«Estados Unidos anunció que impondría ‘aranceles recíprocos’ a todos sus socios comerciales. China se opone firmemente a esto y adoptará contramedidas enérgicas para salvaguardar sus propios derechos e intereses», refirió este jueves un portavoz del Ministerio de Comercio en un comunicado.
El funcionario añadió que esta práctica no tiene en cuenta el equilibrio de intereses alcanzado en las negociaciones comerciales multilaterales a lo largo de los años e ignora el hecho de que EEUU se ha beneficiado «enormemente» del comercio internacional desde hace mucho tiempo.
«Los llamados ‘aranceles recíprocos’ establecidos por Estados Unidos, basándose en evaluaciones subjetivas y unilaterales, no están en conformidad con las reglas del comercio internacional, dañan seriamente los derechos e intereses legítimos de las partes relevantes y son una típica práctica de intimidación unilateral. En respuesta, muchos socios comerciales han expresado un fuerte descontento y una clara oposición», acotó.
Asimismo, precisó que la historia ha demostrado que el incremento de los aranceles no es la solución a los problemas de la nación norteamericana, sino que dañará los propios intereses de EEUU y pondrá en peligro el desarrollo económico mundial, así como la estabilidad de la cadena de producción y suministro.
El comunicado finalizó indicando que China insta a EEUU a cancelar inmediatamente sus medidas arancelarias unilaterales y a resolver de forma adecuada las diferencias con sus socios comerciales mediante un diálogo igualitario.
Aranceles «amables»
Los recientes aranceles impuestos por EEUU contra China entrarán en vigencia el próximo 9 de abril, siendo un total de 54%, pues la nueva tarifa de 34% se suma a la anterior de 20%.
Durante su discurso en la Casa Blanca, Trump aseguró que estas medidas son «amables» ya que pudo haber sido mucho más duro con sus socios comerciales y justificó que por muy elevadas que sean, no corresponden supuestamente con los gravámenes que algunos países imponen a productos estadounidenses.
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