El expresidente peruano Alejandro Toledo recibió una segunda condena de 13 años y 4 meses de cárcel, por el delito de lavado de activos en el denominado caso Ecoteva, cometido durante su gobierno
La Novena Sala Penal Liquidadora de la Corte de Lima dictó la sentencia contra Toledo, a raíz de adquisiciones de bienes inmobiliarios, con dinero transferido ilícitamente en forma de sobornos, por las empresas brasileñas Odebrecht y Camargo Correa a la empresa Ecoteva. Esta última fundada en Costa Rica por la suegra del exmandatario, Eva Fernenbug.
La imputación es por lavado de activos agravado en perjuicio del Estado, y junto a Toledo figuran como coautores del delito, su esposa Eliane Karp, su exjefe de seguridad Avraham Dan On, Shai Da On y Eva Fernenbug.
El exmandatario que se encuentra recluido en la cárcel de Barbadillo, al este de Lima, cumple una primera condena de 20 años de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos, relacionados con sobornos recibidos de la constructora Odebrecht a cambio de adjudicarle varios tramos de la carretera Interoceánica.
Toledo declaró, desde una conexión virtual, que estaba «desilusionado del sistema de justicia», que no estaba de acuerdo con la sentencia y que iba a presentar un recurso de nulidad, según información de EFE.
Por su parte, el tribunal señaló que estaba probado que se dispuso de transferencias de dinero para pagar las hipotecas de las casas de Toledo y que no se ha probado la procedencia lícita del dinero.
Además, los jueves verificaron el incremento patrimonial del expresidente, a través de la compra de inmuebles con dinero que provino de las citadas empresas extranjeras.
Alejando Toledo cumplirá 80 años de edad en marzo de 2026 y podría solicitar acogerse a la ley, aprobada el pasado año en Perú, que permite a los presos que alcanzan esa edad, terminar su condena bajo arresto domiciliario por razones humanitarias.
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