Disney anunció el regreso de “Jimmy Kimmel Live!” tras casi una semana fuera del aire, luego de que el presentador hiciera comentarios polémicos relacionados con el asesinato de Charlie Kirk. La decisión de suspender el programa provocó reacciones inmediatas de celebridades, legisladores y defensores de derechos civiles, quienes acusaron a la cadena de ceder ante presiones políticas.
El caso se ha convertido en un punto de tensión entre libertad de expresión, regulación mediática y cultura de la cancelación.
Reacciones públicas y presión sobre Disney
Más de 400 actores, músicos y creativos firmaron una carta junto con la ACLU para exigir la restitución del programa. Figuras como Cynthia Nixon y Howard Stern anunciaron que cancelarían sus suscripciones a Disney+ en protesta por lo que calificaron como censura corporativa.
Disney respondió con un comunicado oficial: “Suspendimos la producción para evitar agravar una situación tensa en un momento emotivo para el país. Tras conversaciones con Jimmy, decidimos reanudar el programa el martes”.
Contexto político y amenazas regulatorias
La suspensión de Kimmel coincidió con declaraciones del presidente Donald Trump, quien sugirió que las cadenas con cobertura negativa podrían perder sus licencias. En una reunión a bordo del Air Force One, Trump afirmó que “el 97% de las cadenas estaban en mi contra” y que “quizás deberían revocarles la licencia”.


Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), respaldó esta postura y amenazó con tomar medidas contra emisoras que transmitan contenido “distorsionado”, citando directamente los comentarios de Kimmel.
Aunque las cadenas nacionales no están sujetas a licencias directas de la FCC, Carr presionó a estaciones locales. Nexstar, uno de los principales grupos de radiodifusión, anunció que dejaría de emitir el programa, lo que llevó a ABC a suspenderlo “indefinidamente”.
Anna Gómez, comisionada demócrata de la FCC, respondió: “La FCC no tiene autoridad ni base legal para revocar licencias por contenido. Esta campaña va en contra del mandato constitucional de la agencia”.
El expresidente Barack Obama calificó las amenazas como “coerción gubernamental” y advirtió que “la cultura de la cancelación ha sido llevada a un nivel nuevo y peligroso”. En una publicación en X, señaló que “este tipo de coerción es precisamente lo que la Primera Enmienda busca prevenir”.
Qué esperar en el regreso del programa
Jimmy Kimmel no ha emitido comentarios públicos desde la suspensión, aunque ha estado negociando en privado con Disney.
El regreso del programa se da en medio de un clima polarizado, donde la libertad editorial y la presión política se enfrentan en el centro del debate mediático.
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