El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, reconoció un «problema» con los sistemas de defensa antiaérea suministrados a Ucrania tras ser destruidos por Rusia una semana después de su instalación.
En declaraciones a la prensa, el funcionario hizo referencia el miércoles a los problemas de abastecimiento eléctrico en Ucrania, estimando que actualmente los residentes de Kiev pasan «entre el 50 y el 60 por ciento del día» sin electricidad, así como «horas» sin agua corriente.
Rubio indicó que Washington ha conversado con Kiev sobre el suministro de «armas defensivas» para proteger las instalaciones energéticas. «Pero, en última instancia, si ese equipo acaba siendo destruido una semana después de su instalación, esto sigue siendo un problema. Y esa ha sido la historia de los últimos dos o tres años», afirmó.
Medios locales han reseñado que Moscú realiza ataques contra el complejo energético que alimenta al sector militar industrial de Kiev, en respuesta a las agresiones de Ucrania contra infraestructura civil rusa.
La semana pasada, las Fuerzas Armadas ucranianas atacaron una subestación eléctrica en la ciudad de Rylsk, en la provincia rusa de Kursk, lo que dejó sin calefacción siete viviendas en las que residían aproximadamente 150 personas, y 90 casas sin electricidad.
Moscú ataca infraestructuras utilizadas por tropas de Kiev
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este jueves que las Fuerzas Armadas efectuaron un ataque contra instalaciones de combustible, de infraestructura energética y transporte utilizadas por las tropas de Kiev.
De acuerdo con el comunicado del ente, publicado en su canal de Telegram, la operación fue llevada a cabo por la aviación táctica, drones de ataque, fuerzas de misiles y artillería del Ejército.
Detalló que también fueron atacados puntos de despliegue temporal de las tropas ucranianas y mercenarios extranjeros en 142 distritos; destruyeron hasta 19 embarcaciones no tripuladas y tres remolcadores de las fuerzas de Kiev.
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