Venezuela se está reconciliando con la justicia, la libertad e igualdad


El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró este martes que Venezuela se está reconciliando con las ideas grandiosas de justicia, de libertad y de igualdad inspiradas por los padres y madres libertadores del continente, “ellos supieron remontar las vicisitudes y jamás se rindieron ante ninguna amenaza, por dura que fuera”.

Durante la instalación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, el jefe de Estado, afirmó que esta convocatoria es una demostración de que Venezuela está reconciliada y unida para defender su soberanía, vivir en libertad y en paz.

“Aquí se respira un espíritu de fe en Venezuela, se ve y se oye un espíritu de unión nacional. Las asechanzas y amenazas contra Venezuela han despertado un sentimiento nacional de amor, por el derecho que tenemos a existir, a vivir y a desarrollarnos de acuerdo a nuestro saber y entender como pueblo que se autodetermina”, expresó.

Aseguró que en el territorio nacional existe un espíritu de fe inquebrantable, que han despertado un sentimiento de amor por el derecho a la independencia. «El concepto de autodeterminación de los pueblos, es un concepto que hoy está más vigente que nunca», sostuvo.

Resaltó la amplia participación en el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, destacando la asistencia de 53 de 56 formaciones políticas del país. De ellas, 13 pertenecen al Gran Polo Patriótico y 40 a partidos de oposición.

Profundamente conmovido por las intervenciones de los asistentes, el presidente Maduro manifestó que son «tiempos de compromiso y de amor», que le han permitido entender más intensamente las proclamas del Libertador Simón Bolívar. Recordó las duras historias de la I República y las derrotas que enfrentaron los libertadores, destacando que «nunca se dejaron avasallar por condiciones adversas».

En ese contexto, hizo una referencia directa a la Carta de Jamaica de Bolívar, describiéndola como un texto de gran sentimiento y una claridad estratégica. En su análisis, explicó cómo Bolívar, a través de esta misiva, explicó las razones sociológicas e históricas de la división del pueblo venezolano, rectificando el camino para que sus compañeros de lucha entendieran la necesidad de las banderas de la liberación de esclavos: igualdad y libertad como fundamentos para construir la república.

«Eso quedó en la historia y fue uno de los elementos vitales de rectificación histórica que Bolívar impuso», dijo.

Por otra parte, el presidente Maduro reiteró que Venezuela está siendo amenazada por las políticas injerencistas del gobierno estadounidense, las cuales violan todas las leyes nacionales e internacionales, así como tratados y acuerdos mundiales, lo cual ha sido repudiable por la mayoría de los países existentes.

«Por Venezuela lo que corre es un fervor patriótico, de amor, profundo por el derecho que tenemos a la paz, por el derecho que tenemos a la soberanía, a la autodeterminación, esto no es un problema nacional, esto es un problema de carácter internacional», precisó.

Resaltó que los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos y por las vías constitucionales.

Recordó las acciones del comandante José Tomás Boves, cuando llegó con sus tropas a tierras venezolanas y, lejos de liberar al pueblo, lo sometió a abusos y violencia, en un momento en que la nación clamaba por libertad e igualdad.

Rememoró que los blancos criollos nacidos en Venezuela, junto a sectores de la oligarquía, pidieron que viniera ese ejército, creyendo que sería una fuerza de orden. Sin embargo, lo que llegó fue una maquinaria de terror que, en lugar de proteger, sembró muerte y destrucción.

Afirmó que el ejército, al final, no pudo con el pueblo, porque era una fuerza imperialista que pretendía restaurar la dominación del rey de España sobre una Venezuela decidida a ser libre.

Precisó que si en Venezuela existiera una grave crisis política caracterizada por confrontación o violencia interna, lo cual es inexistente, dicha situación tendría que ser canalizada como históricamente se ha hecho: mediante el diálogo directo, cara a cara, entre los venezolanos y las venezolanas.

En ese sentido, rechazó categóricamente las pretensiones de algunos sectores, a quienes calificó como “blancos criollos de los apellidos”, que han promovido amenazas contra el país, tales como el lanzamiento de misiles, bombardeos, bloqueos o intentos de invasión.

En ese contexto, reafirmó que frente a estas pretensiones hay un consenso nacional, ya que entre el 93% y el 95% de los venezolanos y las venezolanas rechazan y repudian las amenazas militares del gobierno estadounidense contra la República Bolivariana de Venezuela.

EEUU viola toda normativa del derecho internacional tras amenaza de guerra

Durante su discurso, el mandatario nacional denunció que Venezuela está sometida de manera inmoral y en plena violación de toda la normativa del derecho internacional por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica a una guerra multiforme.

Destacó que en las últimas semanas el imperio estadounidense ha desplegado una amenaza repudiable e inmoral en el mar Caribe, cerca de las costas venezolanas, que ha hecho despertar el espíritu patriótico de toda la región. “Por Venezuela corre un fervor patriótico, por el derecho de amor profundo que tenemos a la paz, a la soberanía, a la autodeterminación, no es un problema nacional, es un problema de carácter internacional”.

«Venezuela está siendo sometida de manera inmoral violando todo el derecho internacional, señor canciller Iván Gil, violando toda la normativa del Estado de derecho internacional establecido en la Carta de Naciones Unidas firmada hace 80 años y en todo el sistema y el entramado legal construido durante ocho décadas, el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica violando todas las leyes internacionales, todos los tratados, acuerdos internacionales y la Carta de Naciones Unidas ha sometido a nuestro país a una guerra multiforme y particularmente en las últimas cinco semanas a una amenaza absolutamente repudiable, criminal e inmoral», denunció.

Afirmó que las «amenazas militares» de Estados Unidos contra Venezuela, en referencia al despliegue de fuerzas militares en el mar Caribe por parte de Washington, son un «problema de carácter internacional».

Aseguró que la coyuntura actual que atraviesa Venezuela tiene raíz en una operación de carácter imperial promovida por el gobierno de los Estados Unidos.

En ese contexto, expresó que dicha operación tiene como objetivo estratégico apoderarse de las riquezas naturales de Venezuela, generar un cambio de régimen político, imponer un gobierno títere subordinado a intereses foráneos y ejecutar una agresión sistemática que ha denominado como “la degollina de Boves”, expresión que alude a una maniobra de desestabilización con implicaciones internacionales.

Maduro también denunció que se ha montado una narrativa y un discurso cargado de mentiras sobre Venezuela, cuyo relato ningún venezolano cree, por tratarse de señalamientos infundados y sin sustento.

En ese contexto, enfatizó: “Nunca he procurado ni procuraré utilizar la presidencia para obtener bienes de fortuna”.

«Nosotros, esta coyuntura, la vamos a cabalgar y vamos a salir victoriosos con un país más fuerte, más pacífico, más democrático y más unido», aseguró.

Maduro hizo un llamado a la «unión nacional» de «todos los sectores por encima de distingos políticos, ideológicos, de colores, de culturas, de razas y de religiones», lo que considera «el camino para contener la amenaza» estadounidense y «derrotarla plenamente».


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