En las cristalinas aguas del Caribe venezolano, donde el sol acaricia la arena y el mar parece una piscina infinita, habita una de las criaturas más fascinantes y a la vez más maltratadas por la curiosidad humana: la estrella de mar. Aunque su aspecto exótico y colores vibrantes despiertan la atención de locales y turistas, pocos saben que tocarlas o sacarlas del agua, aunque sea por unos segundos, puede significar su muerte.
Respiran con todo el cuerpo y bajo el agua
A diferencia de nosotros, las estrellas de mar no tienen pulmones, ni branquias como los peces. En cambio estos fascinantes animales marinos, respiran a través de pápulas, unas branquias dérmicas que cubren su cuerpo y que funcionan únicamente en contacto con el agua.


Estas estructuras permiten el intercambio de gases que mantiene con vida a la estrella. Cuando la sacas del mar, para verla, fotografiarla o simplemente por capricho, ese proceso se interrumpe y es tan frágil que puede morir lentamente…
Vamos a hacer esta analogía, para explicarlo mejor: sería como si a ti te llenaran los pulmones de agua cada vez que alguien quisiera una foto contigo… y te los vaciaran solo por unos segundos antes de repetirlo una y otra vez. Esta cruel comparación es exactamente lo que sufren muchas estrellas de mar durante la temporada alta en nuestras playas.
Sin embargo, ellas son muchísimo más delicadas y ese estrés ocasionado, la asfixia y el contacto de tus manos, la estresa tanto, que en la gran mayoría de los casos, no lo superan.
Tres minutos bastan para matarla
Diversos estudios señalan que una estrella de mar puede sobrevivir apenas entre 3 y 5 minutos fuera del agua, dependiendo de la especie y las condiciones. Y eso sin contar el estrés que experimenta al ser manipulada. Esa mezcla de asfixia y alteración del sistema nervioso termina por provocar su muerte, muchas veces minutos después de haber sido devuelta al mar, sin que nadie lo note.
Algunas personas, al verlas quietas, creen que «no pasó nada». Pero el daño ya está hecho.


No son decoraciones de souvenir
Una práctica aún más preocupante es la de capturarlas, pintarlas y venderlas como adornos. Esto no solo es una forma de explotación ilegal de la fauna marina, sino que está disminuyendo notablemente las poblaciones de especies como la estrella cojín (Oreaster reticulatus), muy común en nuestras costas. Este tipo de comercio no regulado pone en riesgo la biodiversidad y rompe el equilibrio ecológico marino.
Las estrellas de mar juegan un papel importante como controladoras de especies y limpiadoras del fondo marino. Su desaparición podría traer consecuencias impredecibles para el ecosistema.


Una vida fascinante, bajo nuestros pies
Aunque muchos las ven como simples «cosas del mar», las estrellas de mar son criaturas complejas. No tienen cerebro central, pero sí un sistema nervioso distribuido por todo el cuerpo, y «ojos» en la punta de cada brazo, llamados ocelos, que las hacen sensibles a la luz. También cuentan con pies ambulacrales con ventosas que les permiten moverse, adherirse al suelo marino y respirar.
Y si te parece sorprendente, algunas especies incluso regeneran sus brazos perdidos… pero ese proceso requiere mucha energía y las hace vulnerables a infecciones. No es excusa para maltratarlas.
¿Sabías que algunas incuban sus huevos en el cuerpo?
En ciertos momentos, las estrellas de mar protegen sus puestas usando su propio cuerpo. Cuando ves una con el centro levantado, probablemente esté incubando. Si la sacas del agua, interrumpes ese proceso y puedes estar destruyendo una futura generación de estrellas. También es común ver varias juntas cuando están por desovar. Sacarla del agua en ese momento puede provocar la pérdida de miles de crías.
Cómo protegerlas (y ayudar a que otros también lo hagan)
- Míralas sin tocarlas, desde la orilla o haciendo snorkel. Eso es más que suficiente para una gran foto.
- Si ya cometiste el error, no difundas la foto en redes sociales, o al menos aclara que fue un error y educa con tu experiencia.
- Informa con respeto a quienes veas sacándolas del agua. Muchas personas simplemente no saben el daño que causan.
- Denuncia el comercio de estrellas pintadas y cualquier venta de fauna marina no regulada.
- Y sobre todo: comparte esta información. La educación es la mejor herramienta para conservar la vida marina.
Una invitación a ver con otros ojos
En lugar de convertirlas en trofeos de playa, aprendamos a admirarlas por lo que son: milagros vivientes del océano, testigos silenciosos del equilibrio marino. El Caribe venezolano es uno de los escenarios más hermosos del planeta, y nuestras acciones como visitantes o habitantes deben estar guiadas por el respeto y el cuidado de su fauna.La próxima vez que veas una estrella de mar, recuerda: no necesita tus manos, necesita tu respeto. Y si realmente quieres una foto inolvidable, haz que el mar y ella sean los protagonistas, desde donde pertenecen: bajo el agua.
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